2022.03.28: The Draughtsman's Contract (Peter Greenaway, 1982)
Parece ser que la semana pasada teniamos que ver The Draughtsman's Contract pero Lola anda medio olvidadiza. Sepan disculparla. Se comprometió a publicar mañana el ciclo de Abril.
La película de Greenaway me pareció -en cuanto a la historia narrada- una especie de juego de gato y ratón, o mejor, de cazador cazado. Y en lo formal, puro artificio.
Me costó seguir los diálogos, no sé si porque no me interesó mucho la película o porque era muy hablada y de esa forma florida (¿o habría que decir frutal?).
La primera parte -hasta que Mrs. Talmann introduce la sospecha de la muerte de Mr. Herbert- me pareció bastante aburrida, luego se puso un poco más interesante.
Vi esta película varias veces y siempre me desconcierta. Por una lado, desde lo formal, me cuesta mucho toda la artificiosidad que menciona Marian, también me cuesta seguir esos diálogos tan barrocos, y en general todas las escenas en el interior de la casa se me hacen muy pesadas. Pero cada vez que vemos al pintor salir, organizar su día, recorrer los jardines, trasladar al papel las vistas de esa propiedad tan hermosa, con esa música de fondo, me parece una belleza. Y también, cada vez que la veo, me pregunto si hay una o varias reflexiones sobre el arte y el artista. Por ejemplo, si está queriendo decir algo sobre la imposibilidad de mantener la distancia, cómo aunque se quiera mantener algún sentido de la perfección, siempre la vida se filtra de alguna manera en la obra. También se me ocurre que puede haber, relacionado con lo anterior, una idea del arte como denuncia: aún sin saberlo el autor, hay pistas que permiten leer la realidad. O si, en cambio, habla del lugar del artista en la sociedad, cómo se cree superior pero termina siendo su víctima. Me genera un montón de inquietudes y, aunque en general no me conforman las películas que permiten abrirse tanto en la interpretación, en este caso me resulta muy interesante.
Es cierto que los exteriores y los dibujos son disfrutables. Leí por ahí que la película habla sobre la perspectiva, en su sentido pictórico, como técnica para representar la realidad, pero también como punto de vista de quien interpreta dicha realidad. Me pareció interesante el comentario y un poco me parece tiene que ver con lo que decís.
Yo lo que pensé es que el dibujante -si bien ya estamos en una etapa de la historia del arte en la cual el artista es más que un artesano y la pintura ya tiene un estatus más cercano al de la música o la literatura- no deja de ser un mero instrumento de las clases acomodadas que lo usan para no perder sus privilegios. Por otro lado, es interesante cómo las mujeres que parecen víctimas de toda la situación, terminan siendo las que la orquestaron.
Ay, chicas, a mí me encantó!!! Por ahí porque no me esperaba nada de lo que pasó. (*) ...de esa forma florida (¿o habría que decir frutal?) Genia, Marian! jajaaa me hiciste reir.
Es cierto, igual que a ustedes, me costaron un poco los diálogos (hasta tengo ganas de verla de nuevo por eso) pero el resto me encantó: esos personajes caricaturescos y horribles, pintarrajeados y notablemente malos, la ropa y esas pelucas! todo como sobredimensionado, la música me APASIONÓ, el argumento me resultó muy original y verlo a él dibujando me hacía feliz. Conocía el sistema de retícula para dibujar, pero me generó mucho placer verlo en funcionamiento. Cada vez que tiraba una perfecta línea vertical (que son mucho más difíciles que las horizontales, por lo menos para mí) me moría de envidia. Cada vez que los volados de la camisa caían sobre el papel, cuando iban a mostrar un nuevo avance, me emocionaba. Es genial como la peli usa los tiempos para cada posición, para poder dibujar las mismas luces y sombras, como estructura del relato. Y así Mr Neville va continuando cada dibujo a la misma hora del día. El día de niebla que no podía dibujar me pareció una pequeña delicadeza.
La historia ya arranca extraña con esa locura del contrato pero después empiezan a aparecer esos pequeños cambios en los paisajes elegidos, aunque todavía no sabemos que son las pistas de un asesinato. Eso me resultó hermoso, y muy inteligente como historia.
El hombre estatua, un delirio absoluto, bien de Greenaway, Incluyendo la toma final. Madre e hija, altas harpías.No les voy a perdonar lo que le hicieron al pobre (?) Mr Neville, que se creía algo superior, como dice Malala, -un poco lo era considerando el contexto- pero resultó ser bastante naif. Yo me había enamorado de él.... de sus dibujos, de su manga con volados y de su elegancia para portar esas pelucas. Sobre lo que dice Malala y la temática del artista, da para seguir charlando un montón. Yo creo en la superioridad de Mr Neville, la sociedad donde se mueve sólo puede ser superior en lo monetario o en las intrigas palaciegas. No mucho más. Pero lamentablemente no había sido convocado por sus virtudes con el lápiz =( Me interesa volver a verla para prestar más atención los momentos donde se toca el tema de intentar mantener la distancia en la ejecución artística en pos del perfeccionismo... Está bueno eso. La buscada objetividad en cierto tipo de obras, que como éstas, eran casi un -hermoso- inventario. Aunque se hayan filtrado otras cosillas... y por eso mismo fue destruido.
¡Jajaja! No importa, igual veníamos atrasados ¿no? Yo por lo menos aún no vi Andrei Rublev...espero poder hacerlo hoy
ReplyDeleteVamooo! Justo cuando venía bastante al día (?)
ReplyDeleteLa película de Greenaway me pareció -en cuanto a la historia narrada- una especie de juego de gato y ratón, o mejor, de cazador cazado. Y en lo formal, puro artificio.
ReplyDeleteMe costó seguir los diálogos, no sé si porque no me interesó mucho la película o porque era muy hablada y de esa forma florida (¿o habría que decir frutal?).
La primera parte -hasta que Mrs. Talmann introduce la sospecha de la muerte de Mr. Herbert- me pareció bastante aburrida, luego se puso un poco más interesante.
Vi esta película varias veces y siempre me desconcierta.
ReplyDeletePor una lado, desde lo formal, me cuesta mucho toda la artificiosidad que menciona Marian, también me cuesta seguir esos diálogos tan barrocos, y en general todas las escenas en el interior de la casa se me hacen muy pesadas. Pero cada vez que vemos al pintor salir, organizar su día, recorrer los jardines, trasladar al papel las vistas de esa propiedad tan hermosa, con esa música de fondo, me parece una belleza.
Y también, cada vez que la veo, me pregunto si hay una o varias reflexiones sobre el arte y el artista. Por ejemplo, si está queriendo decir algo sobre la imposibilidad de mantener la distancia, cómo aunque se quiera mantener algún sentido de la perfección, siempre la vida se filtra de alguna manera en la obra. También se me ocurre que puede haber, relacionado con lo anterior, una idea del arte como denuncia: aún sin saberlo el autor, hay pistas que permiten leer la realidad. O si, en cambio, habla del lugar del artista en la sociedad, cómo se cree superior pero termina siendo su víctima. Me genera un montón de inquietudes y, aunque en general no me conforman las películas que permiten abrirse tanto en la interpretación, en este caso me resulta muy interesante.
Es cierto que los exteriores y los dibujos son disfrutables. Leí por ahí que la película habla sobre la perspectiva, en su sentido pictórico, como técnica para representar la realidad, pero también como punto de vista de quien interpreta dicha realidad. Me pareció interesante el comentario y un poco me parece tiene que ver con lo que decís.
DeleteYo lo que pensé es que el dibujante -si bien ya estamos en una etapa de la historia del arte en la cual el artista es más que un artesano y la pintura ya tiene un estatus más cercano al de la música o la literatura- no deja de ser un mero instrumento de las clases acomodadas que lo usan para no perder sus privilegios. Por otro lado, es interesante cómo las mujeres que parecen víctimas de toda la situación, terminan siendo las que la orquestaron.
Ay, chicas, a mí me encantó!!!
ReplyDeletePor ahí porque no me esperaba nada de lo que pasó.
(*) ...de esa forma florida (¿o habría que decir frutal?) Genia, Marian! jajaaa me hiciste reir.
Es cierto, igual que a ustedes, me costaron un poco los diálogos (hasta tengo ganas de verla de nuevo por eso) pero el resto me encantó: esos personajes caricaturescos y horribles, pintarrajeados y notablemente malos, la ropa y esas pelucas! todo como sobredimensionado, la música me APASIONÓ, el argumento me resultó muy original y verlo a él dibujando me hacía feliz.
Conocía el sistema de retícula para dibujar, pero me generó mucho placer verlo en funcionamiento.
Cada vez que tiraba una perfecta línea vertical (que son mucho más difíciles que las horizontales, por lo menos para mí) me moría de envidia.
Cada vez que los volados de la camisa caían sobre el papel, cuando iban a mostrar un nuevo avance, me emocionaba.
Es genial como la peli usa los tiempos para cada posición, para poder dibujar las mismas luces y sombras, como estructura del relato. Y así Mr Neville va continuando cada dibujo a la misma hora del día. El día de niebla que no podía dibujar me pareció una pequeña delicadeza.
La historia ya arranca extraña con esa locura del contrato pero después empiezan a aparecer esos pequeños cambios en los paisajes elegidos, aunque todavía no sabemos que son las pistas de un asesinato. Eso me resultó hermoso, y muy inteligente como historia.
El hombre estatua, un delirio absoluto, bien de Greenaway, Incluyendo la toma final.
Madre e hija, altas harpías.No les voy a perdonar lo que le hicieron al pobre (?) Mr Neville, que se creía algo superior, como dice Malala, -un poco lo era considerando el contexto- pero resultó ser bastante naif. Yo me había enamorado de él.... de sus dibujos, de su manga con volados y de su elegancia para portar esas pelucas.
Sobre lo que dice Malala y la temática del artista, da para seguir charlando un montón. Yo creo en la superioridad de Mr Neville, la sociedad donde se mueve sólo puede ser superior en lo monetario o en las intrigas palaciegas. No mucho más. Pero lamentablemente no había sido convocado por sus virtudes con el lápiz =(
Me interesa volver a verla para prestar más atención los momentos donde se toca el tema de intentar mantener la distancia en la ejecución artística en pos del perfeccionismo... Está bueno eso. La buscada objetividad en cierto tipo de obras, que como éstas, eran casi un -hermoso- inventario.
Aunque se hayan filtrado otras cosillas... y por eso mismo fue destruido.