Confieso que inicialmente la película me pareció un poco tediosa, sólo me gustaban los paisajes. No me daba cuenta de qué iba, pasaba poco y nada, el lugar y la época no me resultaban claros. Cookie me parecía medianamente simpático o quizás, más que simpático, buen tipo, amoroso dando vuelta la lagartija, un poco apichonado. ¿Qué hacía con esos otros?
Cuando promediando la película se empieza a desplegar la historia, me enganché un poco más aunque tampoco me resultaba la gran cosa: la anécdota era muy simple y apenas podían pasar dos o tres cosas: que surgiera un conflicto entre los amigos por el dinero y/o por la forma de hacer dinero; que fueran descubiertos y eso terminara con la gallina de los huevos de oro; que fueran descubiertos y eso acabara con ellos; que lograran el sueño americano de ponerse un hotel y/o panadería. La película decantó por el final trágico pero de una manera completamente asordinada, bien al estilo indie.
Mientras la miraba me pregunté por qué alguien querría filmar (y con un metraje de 2 horas), esta historia súper mínima, que no tiene nada que destaque demasiado. Quizás su única vuelta de tuerca es que Cookie y King-Lu mueran a manos del chico encargado de cuidar la vaca sencillamente porque se quedó sin comer su buñuelo. Ese gesto es inversamente proporcional al de dar vuelta la lagartija.
De todas formas, el final me gustó (y logró que la película se redondeara en mi apreciación), por su sobriedad y porque aunque antes de que lleguen al lugar donde van a morir, ya uno se imagina el desenlace simplemente porque tiene en mente la primera secuencia de la película que ahí mismo empieza a cobrar sentido, me gustó la elección de la directora de dejarlos dormidos, descansando, es un final más bien amoroso con los personajes y muy en línea con la baja intensidad de la película.
La escena en la que Factor habla con el capitán sobre la magnitud del castigo a los trabajadores y de la importancia de su ejemplaridad, rodeado por sus indios domesticados como testigos silenciosos de la barbarie blanca, me hizo recordar a Django unchained, cuando Calvin Candie está en su mansión alardeando frente a Django y al Dr. Schultz, mientras los negros pelean hasta matarse.
Impactante la diferencia de estilos entre Kelly y Quentin.
Coincido en algunas cosas con Marian. Nunca me resultó tediosa pero a mi también se me hizo raro el espacio (ese bosque no es lo que normalmente asociaría a historias de la conquista del oeste) y por otro lado todo me sonaba un poco moderno para 1820, al menos hasta que apareció Factor (creo que tal vez tiene que ver con la ausencia de elementos que denoten la época, la ropa y sobre todo la casa de Factor te ubica un poco más). Pero de a poco fui entrando y lo naturalicé. Así que agradezco el tiempo que se toma Kelly para llegar a lo que es el nudo de la película (que entiendo es una de sus particularidades de su estilo), lo necesitaba.
Y si bien no tiene una historia tan atrapante y se tarda en llegar a ese nudo me parece que en el medio se insinúan un montón de historias o temas: es un montón de películas posibles. Una película sobre la amistad, un estudio de caracteres y afinidades, sobre la confianza, los recuerdos, sobre lo necesario y lo aparentemente superficial, sobre la envidia, sobre el placer, el emprendedurismo y los planes. No se cuantas historias hay en esta película, es de una generosidad desbordante.
Y desde ya, todo presentado con una belleza que te deja sin palabras. Tal vez la razón por la que nunca se me hizo aburrida.
Otro agradecimiento a Kelly en lo que marca Mariana sobre el final: no sólo ya nos lo había adelantado desde el mismo inicio sino que además nos evita atestiguar el desenlace esperado. Es de una gran delicadeza para con el espectador.
Sí, Malala, me pasó lo mmismo que a vos con el bosque, es imposible de identificar, no es el Far West que conocemos, pero tampoco Cookie es un Robin Hood... raro. La época también queda indeterminada hasta la aparición de Factor, como bien decís, y tampoco se entiende muy bien a la búsqueda de qué andan. En un momento, creo que en el primer encuentro, King-Lu dice que él también va por el "oro blando", ¿o recuerdo mal?. ¿Qué sería el oro blando? En cualquier caso, la película funciona igual, porque no se trata de locaciones ni de búsquedas materiales.
El principio es el final. Y es muy tierno y crudo. Siempre digo que fue mi viejo, pero bien pudieron ser los dos, con mi mamá, quienes me regalaron 3 de los libros que más quiero: El escarabajo de oro y otros cuentos, El mundo perdido y La quimera del oro. Bueno, cualquier cosa que huela a La quimera del oro de Jack London ya me tiene comprada seguro. Y esta peli tiene lo que tienen esos cuentos, El silencio blanco, La hoguera, Las mil docenas.... Por eso me gustaron tb algunas de las historias de La balada de Buster Scruggs, sobre todo la historia que protagoniza Tom Waits y su buscador de oro. O la peli El renacido. Y también toca un tema que me resulta muy atrayente: la comida. La historia de la comida. Los alrededores de la comida. Toda la peli es una delicadeza. Me encantó.
Confieso que inicialmente la película me pareció un poco tediosa, sólo me gustaban los paisajes. No me daba cuenta de qué iba, pasaba poco y nada, el lugar y la época no me resultaban claros. Cookie me parecía medianamente simpático o quizás, más que simpático, buen tipo, amoroso dando vuelta la lagartija, un poco apichonado. ¿Qué hacía con esos otros?
ReplyDeleteCuando promediando la película se empieza a desplegar la historia, me enganché un poco más aunque tampoco me resultaba la gran cosa: la anécdota era muy simple y apenas podían pasar dos o tres cosas: que surgiera un conflicto entre los amigos por el dinero y/o por la forma de hacer dinero; que fueran descubiertos y eso terminara con la gallina de los huevos de oro; que fueran descubiertos y eso acabara con ellos; que lograran el sueño americano de ponerse un hotel y/o panadería. La película decantó por el final trágico pero de una manera completamente asordinada, bien al estilo indie.
Mientras la miraba me pregunté por qué alguien querría filmar (y con un metraje de 2 horas), esta historia súper mínima, que no tiene nada que destaque demasiado. Quizás su única vuelta de tuerca es que Cookie y King-Lu mueran a manos del chico encargado de cuidar la vaca sencillamente porque se quedó sin comer su buñuelo. Ese gesto es inversamente proporcional al de dar vuelta la lagartija.
De todas formas, el final me gustó (y logró que la película se redondeara en mi apreciación), por su sobriedad y porque aunque antes de que lleguen al lugar donde van a morir, ya uno se imagina el desenlace simplemente porque tiene en mente la primera secuencia de la película que ahí mismo empieza a cobrar sentido, me gustó la elección de la directora de dejarlos dormidos, descansando, es un final más bien amoroso con los personajes y muy en línea con la baja intensidad de la película.
La escena en la que Factor habla con el capitán sobre la magnitud del castigo a los trabajadores y de la importancia de su ejemplaridad, rodeado por sus indios domesticados como testigos silenciosos de la barbarie blanca, me hizo recordar a Django unchained, cuando Calvin Candie está en su mansión alardeando frente a Django y al Dr. Schultz, mientras los negros pelean hasta matarse.
Impactante la diferencia de estilos entre Kelly y Quentin.
Coincido en algunas cosas con Marian. Nunca me resultó tediosa pero a mi también se me hizo raro el espacio (ese bosque no es lo que normalmente asociaría a historias de la conquista del oeste) y por otro lado todo me sonaba un poco moderno para 1820, al menos hasta que apareció Factor (creo que tal vez tiene que ver con la ausencia de elementos que denoten la época, la ropa y sobre todo la casa de Factor te ubica un poco más). Pero de a poco fui entrando y lo naturalicé. Así que agradezco el tiempo que se toma Kelly para llegar a lo que es el nudo de la película (que entiendo es una de sus particularidades de su estilo), lo necesitaba.
ReplyDeleteY si bien no tiene una historia tan atrapante y se tarda en llegar a ese nudo me parece que en el medio se insinúan un montón de historias o temas: es un montón de películas posibles. Una película sobre la amistad, un estudio de caracteres y afinidades, sobre la confianza, los recuerdos, sobre lo necesario y lo aparentemente superficial, sobre la envidia, sobre el placer, el emprendedurismo y los planes. No se cuantas historias hay en esta película, es de una generosidad desbordante.
Y desde ya, todo presentado con una belleza que te deja sin palabras. Tal vez la razón por la que nunca se me hizo aburrida.
Otro agradecimiento a Kelly en lo que marca Mariana sobre el final: no sólo ya nos lo había adelantado desde el mismo inicio sino que además nos evita atestiguar el desenlace esperado. Es de una gran delicadeza para con el espectador.
Sí, Malala, me pasó lo mmismo que a vos con el bosque, es imposible de identificar, no es el Far West que conocemos, pero tampoco Cookie es un Robin Hood... raro. La época también queda indeterminada hasta la aparición de Factor, como bien decís, y tampoco se entiende muy bien a la búsqueda de qué andan. En un momento, creo que en el primer encuentro, King-Lu dice que él también va por el "oro blando", ¿o recuerdo mal?. ¿Qué sería el oro blando? En cualquier caso, la película funciona igual, porque no se trata de locaciones ni de búsquedas materiales.
ReplyDeleteEl principio es el final. Y es muy tierno y crudo.
ReplyDeleteSiempre digo que fue mi viejo, pero bien pudieron ser los dos, con mi mamá, quienes me regalaron 3 de los libros que más quiero: El escarabajo de oro y otros cuentos, El mundo perdido y La quimera del oro.
Bueno, cualquier cosa que huela a La quimera del oro de Jack London ya me tiene comprada seguro. Y esta peli tiene lo que tienen esos cuentos, El silencio blanco, La hoguera, Las mil docenas.... Por eso me gustaron tb algunas de las historias de La balada de Buster Scruggs, sobre todo la historia que protagoniza Tom Waits y su buscador de oro. O la peli El renacido.
Y también toca un tema que me resulta muy atrayente: la comida. La historia de la comida. Los alrededores de la comida.
Toda la peli es una delicadeza.
Me encantó.