Esta semana hemos visto Vértigo. Y entre otras cosas hemos discutido sobre el lugar de Midge en la película. Pero no hemos hablado sobre lo bien que la han tratado los años a esta mujer ya que, si bien ha sido compañera de universidad del protagonista, parece tener por lo menos 15 años menos que él. Claro que son los años que le lleva James Stewart a la actriz que interpreta a Midge, Barbara Bel Geddes.
Uno no puede dejar de preguntarse por qué la elección de una actriz tanto más joven para hacer de contemporánea del héroe. Creemos que la explicación más razonable es que en el cine a las mujeres no se les permite envejecer, gracia que si se les concede a los varones.
Y para mostrar que no basamos nuestra teoría en un solo ejemplo complementamos con un par más, que son los que nos llevaron a este descubrimiento entre 2006 y 2007.:
- En The Illusionist los protagonistas se conocen de adolescentes y se llevan dos años. De adultos, interpretados por Edward Norton y Jessica Biel se llevan 13.
- En Ghost Rider los protagonistas de jóvenes se llevan 3 años (incluso la actriz es mayor que el actor, que es Aaron Johnson). De adultos interpretados por Nicolas Cage y Eva Mendes se llevan 10 años.
Algún otro ejemplo? Otra opinión?
Si esto es así como se plantea entonces hay que decir que el cine es mucho más justo que la vida y la sociedad verdaderas: acá, en la realidad real, a las mujeres se nos permite envejecer pero no se nos perdona hacerlo
ReplyDeleteLas primeras que no se perdonan son ellas mismas, con todas esas cirugías, botox, dos litros de agua por día y pilates. Por favor, se ruega no responder que la sociedad las obliga. Sí acepto que es una cuestión cultural, que conduce a muchos rídiculos. Para compensar, es probable que James Stewart en Vertigo ya usara tupee. Pero la farándula tiene sus exigencias propias, y las perdono a Susana y a Nacha.
ReplyDeleteSí, hay muchos otros ejemplos. Hollywood siempre se especializó en colocar parejas desparejas que sin embargo emparejaban. El ejemplo cumbre fue Audrey Hepburn, que casi nunca tuvo galanes de su edad sino mucho mayores, dependiendo de qué diferencia de edad considera Lola suficiente y necesaria como para entrar en la categoría que se le ocurrió examinar. Pero se puede decir con confianza que Gregory Peck, Gary Cooper (escandalosamente), Rex Harrison Cary Grant y algún otro califican para la especie descripta. Leslie Caron fue pareja de Fred Astaire y Cary Grant, Grace Kelly de James Stewart y Clark Gable. Todos y cada uno de ellos más disonantes que Midge y Scottie, y sin embargo, (la magia de Hollywood), perfectamente aceptables en el contexto.
ReplyDeleteEsta pareja he visto que ha desagradados a muchos, pero, comparada con los ejemplos dados, un poco al azar y de memoria, es perfectamente aceptable. Yo por empezar no los veo tan distantes como para conturbar ningún espíritu purista devoto de las matemáticas y los calendarios. Y debo decir que la decapitación que varios han hecho de Midge es injusta. Midge está donde está para poner un alivio común y casero al tono oscuro y amenazante de la película. Es la voz de la razón en medio de la irracionalidad, y luego, cuando el tema atrapa la trama (ver mi comentario de Vertigo en esta página), desaparece, es cierto, impensadamente, porque Hitchcock ya no la necesita ni tampoco Scottie (cuya pareja con Madeleine, si escandaliza la de Midge, casi lo convierte al pobre Scottie en un acosador de menores).
Estimado Dr., se ruega releer el post con mayor atención..
ReplyDeleteAquí no escandaliza la diferencia de edad actual entre los protagonistas sino la clara violación de las leyes física por la cual la diferencia de edad casi inexistente entre ellos de jóvenes se amplía inexplicablemente de adultos, tal como pasa en los tres ejemplos citados.
Pero a veces Hollywood nos presenta el tema de la diferencia de edades entre los miembros de una pareja de ficción en términos más realistas. En Middle of the night (1959), el conflicto reside justamente en la diferencia de edades entre dos personas que quisieran seguir adelante a pesar de las dificultades. Ella es Kim Novak y él Fredrich March, a los que realmente separaban una buena cantidad de años en la vida real. Sólo que él es un inigualable actor y hace que su drama sea muy real y nos llegue. (de paso, siguen adelante pese a todo; la película no nos permite saber más allá de esta profunda elección).
ReplyDeleteBy the way, yo soy Héctor, no Dr. Y ciertas sutilezas se me escapan.
Gracias, Malala, por la defensa de mis argumentos pero no era necesario: pido disculpas por motivar enfrentamientos familiares!
ReplyDeleteY siempre es un placer leer los aportes de Héctor.