Una vez más, impresionantes la fotografía, la puesta en escena, el blanco y negro. Sin embargo, La hora del lobo me gustó un poco menos que las otras dos.
Por un lado, el personaje de Johan, con sus alucinaciones, sus tormentos y sus pocas y hoscas palabras, me resultó difícil, creo que claramente el espectador empatiza más con Alma. Por otro, me costó asimilar ese desfile de personajes y episodios que al principio uno cree reales hasta que la señora del sombrero se le aparece a Alma. Inclusive hasta la cena en el castillo parece suceder realmente (tremenda toda esa secuencia, geniales la cámara y el sonido mientras están sentados a la mesa). Me costó conectar con esos episodios alucinatorios que se presentan como reales…especialmente cuando se hace evidente que no lo son. Me dirán que en todas las películas de terror hay algo sobrenatural o irreal que se presenta como real, pero en el caso de La hora del lobo no hay nada sobrenatural: los personajes están tomados por sus propios fantasmas internos y nosotros los vemos exteriorizados como si alucináramos junto con ellos.
Otro aspecto que también me costó fue lo grotesco y asfixiante de los personajes del castillo. En verdad ahora pienso que por ahí no es que no me gustó la película sino que realmente transmite demasiado bien esa sensación de horror y claustrofobia, de pesadilla.
La fragilidad de Liv Ullmann en la escena en la que salen del castillo y ella le dice a Johan que algo malo va a pasar me recordó a Mia Farrow en Rosemary’s baby que se estrenó el mismo año.
Decantando un poco las sensaciones que me dejó apenas la vi, pienso en lo bien que está ese ingreso de Alma en el mundo de Johan, cómo desde el inicio está anunciado cuando ella le pregunta si cree que las parejas que se aman mucho terminan pensando y sintiendo las mismas cosas. Ahí la película se podría entender como una película de amor, de un amor absoluto, voluntariamente sin fisuras, porque Alma es consciente de adónde va cuando decide seguirle el tren a Johan (por eso está dolida y desesperada cuando salen del castillo y él no escucha sus advertencias), el de Alma no es un amor ciego, es un amor elegido. Pero, como dos nunca hacen uno, finalmente el que se pierde es solamente Johan.
Son realmente complejas las películas de Bergman ¿no? Y habría que entender esa repetición de nombres: Johan como el niño de El silencio, Alma como la enfermera de Persona, Vogler como Elisabet de Persona. Según leí hay continuidades temáticas y repeticiones quizás no de personajes pero de algunas cosas que esos personajes representan.
Me alegra mucho que hayan programado este ciclo. Había visto algunas películas de Bergman pero ninguna de éstas y creo que estoy saldando una deuda y me quedo con ganas de ver y leer más. Así que bienvenida la cuarta 😉.
A mi también me llamó la tención la repeteción de nombres pero también de las características de los personajes. Alma de La hora del lobo podría ser la misma Alma de Persona: parecen mujeres sencillas, tal vez un poco cándidas, y con cierta preocupación por los demás. Y sobre la Vogler de la hora del lobo no sabemos mucho pero me imagino que sería alguien famoso como para que el romance con Johan haya sido un escándalo: bien podría haber sido una actriz. Me gustaría leer más sobre esto, avisen si encuentran algo.
Coincido Mariana, una maravilla el ciclo. Lo organizó Malala. Cuando me pasó la lista le dije que para mí era la gran oportunidad de volver a Bergman. Hacía años que quería volver a ver el cine de Bergman, pero solo no me animaba. El ciclo es el momento perfecto. Creo que a mediano plazo podemos hacer Bergman 2.
Esta película en particular (para mí, perfecta como las 2 anteriores) no tuvo muy buena recepción en el estreno. Les dejo una perlita de Roger Ebert:
"Es una película difícil, y no del todo exitosa. Bergman requiere un acto creativo de imaginación de su audiencia, el mismo tipo de suspensión de incredulidad que Disney les pide a los niños que hagan para "Blancanieves y los siete enanitos". Pero los adultos en la audiencia que observé no parecían estar a la altura del esfuerzo." Roger Ebert 11 de diciembre de 1968
La película "El Silecio", es la última de la trilogía "El Silencio de Dios". Las otras son "Como en un espejo" (1961), y "Luz de Invierno" (1963). Vale la pena verlas juntas. Si quieren se las paso.
¡¡Bienvenido Lean!! Me encantaría un Bergman 2. Lo que dice Ebert es tal cual: esencial suspender la incredulidad y dejarse llevar. Lo que pasa es que esa premisa parece un tanto paradójica para sentarse a ver a un director que uno supone muy "mental" ¿no? Pero claramente lo requiere. Creo también que son películas para dejar decantar y repasar, tienen muchas capas de lectura, imposible recorrerlas todas en un solo visionado. A mí me gustaría ver las otras dos que componen la trilogía El silencio de Dios, creo recordar que vi Luz de invierno hace 1000 años, pero sólo recuerdo unas pocas imágenes.
Una vez más, impresionantes la fotografía, la puesta en escena, el blanco y negro. Sin embargo, La hora del lobo me gustó un poco menos que las otras dos.
ReplyDeletePor un lado, el personaje de Johan, con sus alucinaciones, sus tormentos y sus pocas y hoscas palabras, me resultó difícil, creo que claramente el espectador empatiza más con Alma. Por otro, me costó asimilar ese desfile de personajes y episodios que al principio uno cree reales hasta que la señora del sombrero se le aparece a Alma. Inclusive hasta la cena en el castillo parece suceder realmente (tremenda toda esa secuencia, geniales la cámara y el sonido mientras están sentados a la mesa). Me costó conectar con esos episodios alucinatorios que se presentan como reales…especialmente cuando se hace evidente que no lo son.
Me dirán que en todas las películas de terror hay algo sobrenatural o irreal que se presenta como real, pero en el caso de La hora del lobo no hay nada sobrenatural: los personajes están tomados por sus propios fantasmas internos y nosotros los vemos exteriorizados como si alucináramos junto con ellos.
Otro aspecto que también me costó fue lo grotesco y asfixiante de los personajes del castillo. En verdad ahora pienso que por ahí no es que no me gustó la película sino que realmente transmite demasiado bien esa sensación de horror y claustrofobia, de pesadilla.
La fragilidad de Liv Ullmann en la escena en la que salen del castillo y ella le dice a Johan que algo malo va a pasar me recordó a Mia Farrow en Rosemary’s baby que se estrenó el mismo año.
Decantando un poco las sensaciones que me dejó apenas la vi, pienso en lo bien que está ese ingreso de Alma en el mundo de Johan, cómo desde el inicio está anunciado cuando ella le pregunta si cree que las parejas que se aman mucho terminan pensando y sintiendo las mismas cosas. Ahí la película se podría entender como una película de amor, de un amor absoluto, voluntariamente sin fisuras, porque Alma es consciente de adónde va cuando decide seguirle el tren a Johan (por eso está dolida y desesperada cuando salen del castillo y él no escucha sus advertencias), el de Alma no es un amor ciego, es un amor elegido. Pero, como dos nunca hacen uno, finalmente el que se pierde es solamente Johan.
Son realmente complejas las películas de Bergman ¿no? Y habría que entender esa repetición de nombres: Johan como el niño de El silencio, Alma como la enfermera de Persona, Vogler como Elisabet de Persona. Según leí hay continuidades temáticas y repeticiones quizás no de personajes pero de algunas cosas que esos personajes representan.
Me alegra mucho que hayan programado este ciclo. Había visto algunas películas de Bergman pero ninguna de éstas y creo que estoy saldando una deuda y me quedo con ganas de ver y leer más. Así que bienvenida la cuarta 😉.
A mi también me llamó la tención la repeteción de nombres pero también de las características de los personajes. Alma de La hora del lobo podría ser la misma Alma de Persona: parecen mujeres sencillas, tal vez un poco cándidas, y con cierta preocupación por los demás. Y sobre la Vogler de la hora del lobo no sabemos mucho pero me imagino que sería alguien famoso como para que el romance con Johan haya sido un escándalo: bien podría haber sido una actriz. Me gustaría leer más sobre esto, avisen si encuentran algo.
DeleteCoincido Mariana, una maravilla el ciclo. Lo organizó Malala. Cuando me pasó la lista le dije que para mí era la gran oportunidad de volver a Bergman. Hacía años que quería volver a ver el cine de Bergman, pero solo no me animaba. El ciclo es el momento perfecto. Creo que a mediano plazo podemos hacer Bergman 2.
ReplyDeleteEsta película en particular (para mí, perfecta como las 2 anteriores) no tuvo muy buena recepción en el estreno. Les dejo una perlita de Roger Ebert:
"Es una película difícil, y no del todo exitosa. Bergman requiere un acto creativo de imaginación de su audiencia, el mismo tipo de suspensión de incredulidad que Disney les pide a los niños que hagan para "Blancanieves y los siete enanitos". Pero los adultos en la audiencia que observé no parecían estar a la altura del esfuerzo."
Roger Ebert 11 de diciembre de 1968
La película "El Silecio", es la última de la trilogía "El Silencio de Dios". Las otras son "Como en un espejo" (1961), y "Luz de Invierno" (1963). Vale la pena verlas juntas. Si quieren se las paso.
ReplyDelete¡¡Bienvenido Lean!! Me encantaría un Bergman 2. Lo que dice Ebert es tal cual: esencial suspender la incredulidad y dejarse llevar. Lo que pasa es que esa premisa parece un tanto paradójica para sentarse a ver a un director que uno supone muy "mental" ¿no? Pero claramente lo requiere. Creo también que son películas para dejar decantar y repasar, tienen muchas capas de lectura, imposible recorrerlas todas en un solo visionado. A mí me gustaría ver las otras dos que componen la trilogía El silencio de Dios, creo recordar que vi Luz de invierno hace 1000 años, pero sólo recuerdo unas pocas imágenes.
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