Saturday, April 10, 2021

2021.04. 12: Les deux Anglaises et le continent (François Truffaut, 1971)


 Esta semana vemos Les deux Anglaises et le continent. Esperamos sus comentarios,

5 comments:

  1. Me encantó la película. Al tratar de comentarla, me doy cuenta de que lo que más me resuena de ella no es ni el vínculo entre los personajes, ni las idas y vueltas de la trama ni las ideas sobre el amor que expone, sino el cambio de época que retrata.

    La película contrapone la vida liberal de Francia a la más conservadora de Gran Bretaña; la historia va a pivotar entre esos dos espacios geográficos y esas dos maneras de ver la vida.

    Claude es un parisino, burgués, que cumple con los deberes y goza de las prerrogativas de un varón de su clase y de su época. Muriel siempre está más del lado inglés de la vida, salvo cuando atraviesa el Paso de Calais (muy interesante hacerla atravesar físicamente esa geografía para que pueda concretar físicamente su relación amorosa con Claude) y Ann yendo y viniendo, pero decididamente atraída por las experiencias que ofrece la moderna y liberal París.
    En la primera parte, cuando Claude visita Gales, contemplamos esos hermosos exteriores, una vida plácida, bucólica, dedicada en parte a las tareas del hogar pero también a los juegos, la lectura, la pintura al aire libre, las caminatas, las charlas y los picnics.
    Cuando la acción se traslada a París, vemos la bohemia, la vida liberal de los artistas, las mujeres artistas, las adúlteras, las relaciones amorosas con pocas ataduras, las tardes ociosas en lo que supongo es el Bois de Boulogne, la compra y venta de obras de arte. Es decir, París como la capital del arte y la modernidad burguesa.

    Y en el final ya ha tenido lugar la primera guerra que acabó con las ilusiones de progreso alentadas por la modernidad y al mismo tiempo el arte moderno ya se ha consagrado (el Balzac de Rodin ya no es cuestionado como en el inicio de la película). Claude se ve repentinamente viejo y como en la escena inicial de la película, está entre un montón de niñas, sólo que esta vez no le prestan atención.

    El personaje de Muriel me hizo acordar bastante a la Emily Dickinson de A quiet passion de Terence Davies, con esa rigidez y esos ataques raros aun cuando la relación de una y otra con la religión es bien distinta.

    También recordé la novela de Charlotte Brontë Villette, cuya protagonista es una inglesa que viaja a la ficticia ciudad de Villette (inventada por Charlotte en base a su propia experiencia como profesora en Bruselas).

    Me gustaron los créditos iniciales con el libro escrito y subrayado por Truffaut.

    ReplyDelete
  2. Algo más que pensé es que hay una especie de distanciamiento en la forma en que Truffaut se acerca a sus personajes, quizás por el carácter literario que tiene la película, no sé... No tengo muy presente Jules et Jim, la vi hace muchos años, pero sí recuerdo que tuve una empatía fuerte con los personajes, no así con ésta, digo esto sin carga negativa, simplemente como algo que me pasó, creo que empaicé más con los climas de época y con los lugares, especialmente con toda la parte que transcurre en Gales.

    ReplyDelete
  3. Marian, qué hermoso comemtario. Comparto todo lo que describís sobre los dos ambientes en que transcurre la historia.
    Sobre los personajes me gustan mucho las dos hermanas y entiendo que Claude se sienta atraída por ambas. Son en un punto arquetipos: Ann, práctica y terrenal y Muriel, misteriosa y espiritual. No parece casual que Ann sea escultura (hace, crea) y Muriel enseñe (transmite conocimientos e ideas). Pero no por eso me parecieron menos humanas e interesantes.
    Y voy a repetir algo que dije en el comentario de Design for Living: para Claude, un poco como para Gilda, el amor es un sentimiento que sólo vale en el momento. Así como Gilda se inclina por George en cuanto Tom se aleja, acá Claude se olvida al poco tiempo de Muriel y se relaciona con Ann en cuanto la tiene cerca. Estamos lejos, con ambos protagonistas, de esa idea del amor romántico, que sobrevive al tiempo y la distancia.
    Yo también noté ese distanciamiento que mencionás, pero tampoco hizo que dejara de interesarme en los personajes y su historia.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Muy acertada Malala tu observación sobre las hermanas como arquetipos. Y la comparación entre Claude y Gilda ¡es verdad! De todas formas creo que en el final Claude está un poco golpeado por la pérdida de ambas hermanas ¿o sólo será que se siente un poco viejo?


      Delete
  4. Vuelvo a terminar mis asuntos pendientes 😉
    No me gustó mucho. Más allá de si es un triángulo, un trío, o como sea la circulación del amor, no logró llamar mi atención o despertar alguna emoción.
    Es como una alternacia de amantes, pero no como en la primera peli del ciclo, donde hay una conclusión o síntesis después de las idas y vueltas. En Design for Living claramente hay alguien que está enamorada/o de dos personas al mismo tiempo y ahí estaba el quid de la cuestión. En este caso, no estoy segura, es bastante desconcertante el recorrido y el final de las historias. Ni hablar de esa escena donde Muriel hace un relato de su experiencia con la masturbación. Qué sé yo, no terminé de entender por qué o para qué pasaban las cosas.
    Me gustó mucho el vestuario, eso sí. El paisaje, la paleta de colores. Sólo eso.

    ReplyDelete