No me interesó mucho el tema de la película. En Arrowsmith todo la cuestión de las implicancias familiares de la profesión del protagonista (básicamente la mujer abandonando su trabajo para dedicarse al hogar y siguiendo al marido donde el mismo lo llevara) me parecieron bastante crebles para la época. En los 50 me parece un conflicto un poco forzado. En Arrowsmith Leora era enfermera, una ocupación netamente femenina entonces: una que tal vez la mujer no elegía tan libremente sino una de las que le estaban reservadas. Lo mismo con la maestra amiga de Marie, que seguramente eligió su carrera al mismo tiempo que Leora. Pero Marie logra saltar esa barrera sexista y es un par de André. Será que la película está mostrando un momento de quiebre de la tradición anterior y ahí el conflicto? No sé, la maestra que llega al tiempo, no mucho menor que Marie, ya parece tener resuelto el tema. Tal vez sea incorrecto tratar de entenderlo desde un punto de vista social y sea algo solamente personal: hoy también, todavía, quedan algunos Andrés por la vida. De cualquier forma el conflicto me interesó muy poco y en ese aspecto la película no me produjo nada. Formalmente me gustaron muchas escenas: la llegada de Marie en el barco, la procesión, el viaje en auto de Marie y André en el que ella conduce y él es acompañante.
¡Qué película tremenda! eso fue lo que pensé ayer cuando terminé de verla porque el final, con ese primer plano de Marie en lágrimas, el clima que genera la música y la voz en off de la nueva maestra, es tremendo.
Y más aún si se repasan algunas escenas centrales: el momento en que Marie llega a la isla y se instala en su nueva casa. La primera charla con Mlle. Leblanc, la segunda charla con Mlle. Leblanc luego del encuentro amoroso con André, el sermón del cura en el funeral y las palabras finales de la maestra.
Para mí Grémillon muestra el conflicto que implica para la mujer asumirse como trabajadora o como profesional, tratando de connotar con este sustantivo algo más cercano al trabajo por vocación y elección que al trabajo por necesidad. Por eso creo que elige contar la historia de Marie en el entorno de una pequeña comunidad insular bretona muy tradicional (leí que la isla se electrificó justamente en 1953, año en que se filmó la película) y por eso también elige a un ingeniero italiano (símbolo del machismo) como su partenaire. No me parecen elecciones casuales, ambas extreman el conflicto de Marie, que podría tener otra vida en París.
Y la película muestra este conflicto a través de la mirada que Marie pone sobre su propia encrucijada personal pero también sobre las elecciones que hacen otras dos mujeres de su entorno: Mlle. Leblanc y la nueva maestra.
Mlle. Leblanc es la mujer que se casa con su trabajo y hace de los hijos de otras, sus propios hijos. Para ella no hay contradicción, no hay encrucijada entre el trabajo y el amor. Y lo deja claro al plantear que ningún hombre habría podido darle una familia como la que ella ha formado con sus alumnos. El problema que descubre Marie el día del funeral es que ese vínculo es unilateral y que supone un enorme sacrificio de parte de la mujer, quien -literalmente- deja su vida en eso.
La nueva maestra aparece como la que podría hacer convivir el trabajo y el amor, lo moderno (ser trabajadora) y lo tradicional (decorar su hogar). Y la que también asume que en la modernidad la mujer puede enamorarse más de una vez, por eso sobre el final de su parlamento dice que conoció a su actual novio, Maurice, cuando estaba pasando un mal momento por una ruptura amorosa, una relación que no funcionó, pero que al final eso fue una suerte, porque -se sobrentiende- dejó libre su corazón para Maurice.
Marie, por su parte, encarna la encrucijada. Su personaje exhibe la disyuntiva de tener que decidir entre el amor por su trabajo y el amor por un hombre. Al confrontarse con la indiferencia de alumnos y ex-alumnos hacia Mlle. Leblanc el día del funeral, Marie entiende que casarse con su trabajo no es una alternativa. Al mismo tiempo, no deja de sentirse halagada cuando es celebrada por su trabajo en el faro. André, quien termina comprendiendo lo que el trabajo significa para Marie, no está en condiciones de ayudarla. Por eso el final de la película es tan amargo y por eso desde el inicio de la película hay señales de que ella está sentenciada. Sigo abajo.
En algún sentido, las maestras (y no por nada son "maestras"), cada una a su manera y con distinto costo, encontraron una solución al conflicto, mientras Marie y André parecen encarnar el conflicto mismo.
Creo que no es casual tampoco que haya diferencia de edad entre ellas, (la maestra nueva claramente es más joven que Marie), ya que podría indicar la manera diferente de resolver un mismo conflicto en el contexto de generaciones diferentes.
Y como telón de fondo, está la mujer tradicional, encarnada en la madre de Aline que acepta su destino y su rol dentro de la comunidad, igual para todas las generaciones de mujeres... pero también de hombres como su marido que murió en el mar y como sospechamos que pasará con Aline y Jeannot.
Me costó engancharme con Marie, creo que me resultó un personaje algo duro, quizás fue parte de la marcación del director, mostrar a Marie en un rol estrictamente profesional.
Me gustó MUCHO la escena del funeral de Mlle. Leblanc, preciosa la ambientación, el clima, las mujeres bretonas con sus trajes tradicionales, el el sermón del cura que le cabe tan bien a Marie. Otra escena muy linda y en relación con ésta, es la de la ceremonia fúnebre que se ve en el inicio (la "broella"). Todas las imágenes en exteriores me parecieron preciosas.
No me interesó mucho el tema de la película.
ReplyDeleteEn Arrowsmith todo la cuestión de las implicancias familiares de la profesión del protagonista (básicamente la mujer abandonando su trabajo para dedicarse al hogar y siguiendo al marido donde el mismo lo llevara) me parecieron bastante crebles para la época. En los 50 me parece un conflicto un poco forzado.
En Arrowsmith Leora era enfermera, una ocupación netamente femenina entonces: una que tal vez la mujer no elegía tan libremente sino una de las que le estaban reservadas. Lo mismo con la maestra amiga de Marie, que seguramente eligió su carrera al mismo tiempo que Leora. Pero Marie logra saltar esa barrera sexista y es un par de André. Será que la película está mostrando un momento de quiebre de la tradición anterior y ahí el conflicto? No sé, la maestra que llega al tiempo, no mucho menor que Marie, ya parece tener resuelto el tema.
Tal vez sea incorrecto tratar de entenderlo desde un punto de vista social y sea algo solamente personal: hoy también, todavía, quedan algunos Andrés por la vida.
De cualquier forma el conflicto me interesó muy poco y en ese aspecto la película no me produjo nada.
Formalmente me gustaron muchas escenas: la llegada de Marie en el barco, la procesión, el viaje en auto de Marie y André en el que ella conduce y él es acompañante.
Parece que venimos mal con este ciclo. Ojalá levante con la de Kurosawa!
ReplyDelete¡Qué película tremenda! eso fue lo que pensé ayer cuando terminé de verla porque el final, con ese primer plano de Marie en lágrimas, el clima que genera la música y la voz en off de la nueva maestra, es tremendo.
ReplyDeleteY más aún si se repasan algunas escenas centrales: el momento en que Marie llega a la isla y se instala en su nueva casa. La primera charla con Mlle. Leblanc, la segunda charla con Mlle. Leblanc luego del encuentro amoroso con André, el sermón del cura en el funeral y las palabras finales de la maestra.
Para mí Grémillon muestra el conflicto que implica para la mujer asumirse como trabajadora o como profesional, tratando de connotar con este sustantivo algo más cercano al trabajo por vocación y elección que al trabajo por necesidad. Por eso creo que elige contar la historia de Marie en el entorno de una pequeña comunidad insular bretona muy tradicional (leí que la isla se electrificó justamente en 1953, año en que se filmó la película) y por eso también elige a un ingeniero italiano (símbolo del machismo) como su partenaire. No me parecen elecciones casuales, ambas extreman el conflicto de Marie, que podría tener otra vida en París.
Y la película muestra este conflicto a través de la mirada que Marie pone sobre su propia encrucijada personal pero también sobre las elecciones que hacen otras dos mujeres de su entorno: Mlle. Leblanc y la nueva maestra.
Mlle. Leblanc es la mujer que se casa con su trabajo y hace de los hijos de otras, sus propios hijos. Para ella no hay contradicción, no hay encrucijada entre el trabajo y el amor. Y lo deja claro al plantear que ningún hombre habría podido darle una familia como la que ella ha formado con sus alumnos. El problema que descubre Marie el día del funeral es que ese vínculo es unilateral y que supone un enorme sacrificio de parte de la mujer, quien -literalmente- deja su vida en eso.
La nueva maestra aparece como la que podría hacer convivir el trabajo y el amor, lo moderno (ser trabajadora) y lo tradicional (decorar su hogar). Y la que también asume que en la modernidad la mujer puede enamorarse más de una vez, por eso sobre el final de su parlamento dice que conoció a su actual novio, Maurice, cuando estaba pasando un mal momento por una ruptura amorosa, una relación que no funcionó, pero que al final eso fue una suerte, porque -se sobrentiende- dejó libre su corazón para Maurice.
Marie, por su parte, encarna la encrucijada. Su personaje exhibe la disyuntiva de tener que decidir entre el amor por su trabajo y el amor por un hombre. Al confrontarse con la indiferencia de alumnos y ex-alumnos hacia Mlle. Leblanc el día del funeral, Marie entiende que casarse con su trabajo no es una alternativa. Al mismo tiempo, no deja de sentirse halagada cuando es celebrada por su trabajo en el faro. André, quien termina comprendiendo lo que el trabajo significa para Marie, no está en condiciones de ayudarla. Por eso el final de la película es tan amargo y por eso desde el inicio de la película hay señales de que ella está sentenciada.
Sigo abajo.
En algún sentido, las maestras (y no por nada son "maestras"), cada una a su manera y con distinto costo, encontraron una solución al conflicto, mientras Marie y André parecen encarnar el conflicto mismo.
ReplyDeleteCreo que no es casual tampoco que haya diferencia de edad entre ellas, (la maestra nueva claramente es más joven que Marie), ya que podría indicar la manera diferente de resolver un mismo conflicto en el contexto de generaciones diferentes.
Y como telón de fondo, está la mujer tradicional, encarnada en la madre de Aline que acepta su destino y su rol dentro de la comunidad, igual para todas las generaciones de mujeres... pero también de hombres como su marido que murió en el mar y como sospechamos que pasará con Aline y Jeannot.
Me costó engancharme con Marie, creo que me resultó un personaje algo duro, quizás fue parte de la marcación del director, mostrar a Marie en un rol estrictamente profesional.
Me gustó MUCHO la escena del funeral de Mlle. Leblanc, preciosa la ambientación, el clima, las mujeres bretonas con sus trajes tradicionales, el el sermón del cura que le cabe tan bien a Marie. Otra escena muy linda y en relación con ésta, es la de la ceremonia fúnebre que se ve en el inicio (la "broella"). Todas las imágenes en exteriores me parecieron preciosas.