La película me gustó aunque por momentos me resultó un poco complicada de seguir, algo que me pasa a veces cuando hay mucho parlamento y se tejen varias hipótesis o se habla de algún personaje que por secundario no termino de ubicar del todo.
Algunos momentos que me gustaron especialmente: el inicio silencioso (esa escena sobre la pared es casi abstracta); cuando Ventura intenta subirse al tren y le cuesta, mostrando con una imagen que ya está un poco fuera de forma; cuando el comisario Blot llega al club luego del asesinato de Jacques el notario, su ironía y la “cara de pocker” que ponen los mafiosos, nos anuncian a qué nos vamos a enfrentar: pura sangre fría y “saber hacer” de ambas partes (amé a Alban desde esta escena hasta la última en la que aparece). Espectacular también cuando tiran el furgón al precipicio y luego la cámara los muestra a los cuatro recortándose sobre el horizonte vestidos de negro.
Algunas cosas que quisiera puntualizar en comparación con Classe tous risques ya que ambas se basan en novelas y guiones de José Giovanni. En la película de Sautet, el personaje de Ventura resulta bastante más amable, es un ladrón que trata de sobrevivir, que tiene una familia, que tiene amigos y cuando se lo muestra matando a alguien es para defender su propia vida o la de sus afectos. Mantiene vínculo con personas de su pasado ajenas al mundo del delito, quienes le darán una mano y se harán cargo de sus hijos. Tiene, además, más de un gesto de reconocimiento de que algo ha fallado en la vida que eligió, por ejemplo cuando le sugiere a Stark no seguir su ejemplo porque la vida del ladrón es “un viaje de ida” y por supuesto cuando decide no seguir huyendo porque le causó la muerte o graves problemas a varios de esos afectos. En cambio Gu es un tipo más heavy y todos sus vínculos son de su misma calaña y aunque también muere a causa de demostrar que no es un traidor, se hubiera escapado de no haber sido baleado y no llegar la policía, esa era su intención, sabía que corría un enorme riesgo, decide tomarlo y le sale mal. La de Abel es otro tipo de decisión. Es fantástico cómo Ventura caracteriza de manera diferente a uno y a otro, son dos actuaciones bien distintas.
En este sentido -y aunque en ambas películas el denominador común son la lealtad, la traición y el honor, creo que Sautet parece más interesado en dar profundidad y textura a sus personajes y nos cuenta la historia desde el drama humano, por eso uno puede lamentarse por el curso que toma la vida de Abel y desear que Stark deje el mundo del delito y viva con Liliane la vida que Abel no vivió con Thérèse. En cambio la de Melville me parece una película absolutamente encuadrada en el género, con personajes arquetípicos (incluidos el buen y el mal policía) que se mueven en un mundo cerrado donde las historias de lealtad y traición se sucederán indefinidamente.
Es verdad lo de los personajes, me costó bastante entender sus relaciones (aunque no tanto como en Classe Tous Risques), creo que recién sobre el final pude armar una red aproximada de los vínculos entre todos.
Las escenas que notás me llamaron la atención a mi también, sobre todo en lo visual la de las cuatro siluetas al borde del barranco. Y agrego otras dos: la despedida entre Manouche y Gu, donde ella entiende (y nos da a entender sólo con su mirada) que ya no lo verá más y la de la planificación del robo en el que se anuncia, como si fuera un item más de una cheklist, que van a matar a los dos guardas que aconmpañan el camión de caudales, ése fue el momento en el que yo entendí que estos tipos eran peligrosos de verdad. Ah, y también el viaje de Gu a Marsella, cambiando varias veces de transporte. Tiene muchas escenas memorables.
Me sorprendió bastante la última media hora. Cuando los atrapan a Gu y Paul me pregunté con qué iban a llenar todo ese tiempo que faltaba: me pareció mucho para continuar con esa trama y poco para introducir una nueva acción. Esta nueva línea, si bien para mi se nota como un poco apresurada en relación al resto de la película, me pareció al final totalmente necesaria.
Blot me encantó, tanto el personaje como el actor que lo interpreta. Es de una inteligencia superior, tiene algunas frases muy buenas y por suerte entrendió todo tan bien porque me ayudaron sus explicaciones!! (Eso si, no me quedó claro si toma alcohol o no) Otro personaje secundario que me gustó mucho es Alban, su lealtad (y diría cariño) hacia Gu y Manuche es total.
Muy interesante lo que planteás, Marian, en cuanto a la comparación de las dos película. Será por eso que en Classe Tous Risques no me funcionó a mi tan bien la segunda parte, porque se aleja un poco de ese tono más personal?
¡Qué increíble la mirada de cada cual! A mí se me hizo mucho más complicada la trama y los vínculos de Le deuxième souffle y me parece que lo personal está más presente en Classe tous risques, como decía antes, la película de Sautet la veo más jugada al drama y la de Melville al policial negro.
!Muy bueno lo del checklist, Malala! Es parte de su trabajo, claro.
La película me gustó aunque por momentos me resultó un poco complicada de seguir, algo que me pasa a veces cuando hay mucho parlamento y se tejen varias hipótesis o se habla de algún personaje que por secundario no termino de ubicar del todo.
ReplyDeleteAlgunos momentos que me gustaron especialmente: el inicio silencioso (esa escena sobre la pared es casi abstracta); cuando Ventura intenta subirse al tren y le cuesta, mostrando con una imagen que ya está un poco fuera de forma; cuando el comisario Blot llega al club luego del asesinato de Jacques el notario, su ironía y la “cara de pocker” que ponen los mafiosos, nos anuncian a qué nos vamos a enfrentar: pura sangre fría y “saber hacer” de ambas partes (amé a Alban desde esta escena hasta la última en la que aparece). Espectacular también cuando tiran el furgón al precipicio y luego la cámara los muestra a los cuatro recortándose sobre el horizonte vestidos de negro.
Algunas cosas que quisiera puntualizar en comparación con Classe tous risques ya que ambas se basan en novelas y guiones de José Giovanni.
En la película de Sautet, el personaje de Ventura resulta bastante más amable, es un ladrón que trata de sobrevivir, que tiene una familia, que tiene amigos y cuando se lo muestra matando a alguien es para defender su propia vida o la de sus afectos. Mantiene vínculo con personas de su pasado ajenas al mundo del delito, quienes le darán una mano y se harán cargo de sus hijos. Tiene, además, más de un gesto de reconocimiento de que algo ha fallado en la vida que eligió, por ejemplo cuando le sugiere a Stark no seguir su ejemplo porque la vida del ladrón es “un viaje de ida” y por supuesto cuando decide no seguir huyendo porque le causó la muerte o graves problemas a varios de esos afectos. En cambio Gu es un tipo más heavy y todos sus vínculos son de su misma calaña y aunque también muere a causa de demostrar que no es un traidor, se hubiera escapado de no haber sido baleado y no llegar la policía, esa era su intención, sabía que corría un enorme riesgo, decide tomarlo y le sale mal. La de Abel es otro tipo de decisión. Es fantástico cómo Ventura caracteriza de manera diferente a uno y a otro, son dos actuaciones bien distintas.
En este sentido -y aunque en ambas películas el denominador común son la lealtad, la traición y el honor, creo que Sautet parece más interesado en dar profundidad y textura a sus personajes y nos cuenta la historia desde el drama humano, por eso uno puede lamentarse por el curso que toma la vida de Abel y desear que Stark deje el mundo del delito y viva con Liliane la vida que Abel no vivió con Thérèse. En cambio la de Melville me parece una película absolutamente encuadrada en el género, con personajes arquetípicos (incluidos el buen y el mal policía) que se mueven en un mundo cerrado donde las historias de lealtad y traición se sucederán indefinidamente.
Es verdad lo de los personajes, me costó bastante entender sus relaciones (aunque no tanto como en Classe Tous Risques), creo que recién sobre el final pude armar una red aproximada de los vínculos entre todos.
DeleteLas escenas que notás me llamaron la atención a mi también, sobre todo en lo visual la de las cuatro siluetas al borde del barranco. Y agrego otras dos: la despedida entre Manouche y Gu, donde ella entiende (y nos da a entender sólo con su mirada) que ya no lo verá más y la de la planificación del robo en el que se anuncia, como si fuera un item más de una cheklist, que van a matar a los dos guardas que aconmpañan el camión de caudales, ése fue el momento en el que yo entendí que estos tipos eran peligrosos de verdad. Ah, y también el viaje de Gu a Marsella, cambiando varias veces de transporte. Tiene muchas escenas memorables.
Me sorprendió bastante la última media hora. Cuando los atrapan a Gu y Paul me pregunté con qué iban a llenar todo ese tiempo que faltaba: me pareció mucho para continuar con esa trama y poco para introducir una nueva acción. Esta nueva línea, si bien para mi se nota como un poco apresurada en relación al resto de la película, me pareció al final totalmente necesaria.
Blot me encantó, tanto el personaje como el actor que lo interpreta. Es de una inteligencia superior, tiene algunas frases muy buenas y por suerte entrendió todo tan bien porque me ayudaron sus explicaciones!! (Eso si, no me quedó claro si toma alcohol o no) Otro personaje secundario que me gustó mucho es Alban, su lealtad (y diría cariño) hacia Gu y Manuche es total.
Muy interesante lo que planteás, Marian, en cuanto a la comparación de las dos película. Será por eso que en Classe Tous Risques no me funcionó a mi tan bien la segunda parte, porque se aleja un poco de ese tono más personal?
¡Qué increíble la mirada de cada cual! A mí se me hizo mucho más complicada la trama y los vínculos de Le deuxième souffle y me parece que lo personal está más presente en Classe tous risques, como decía antes, la película de Sautet la veo más jugada al drama y la de Melville al policial negro.
Delete!Muy bueno lo del checklist, Malala! Es parte de su trabajo, claro.