Esta semana vemos, fuera de ciclo, Ikiru (Vivir) de Akira Kurosawa, programada por nuestro amigo Eduardo. Esperamos sus comentarios.
Precioso poster, por cierto.
Cosas que me gustaron: La estructura: que Watanabe muera cuando falta una hora de película me desconcertó, me hizo preguntarme como seguiría la historia y renovó mi interés. Y está muy bien como se van reconstruyendo sus últimos días a partir de los recuerdos y relatos de quienes lo conocían. Algunas imágenes: la apertura por ejemplo. El señor Watanabe, en su escritorio, rodeado de papeles. La resolución a la angustia de Watanabe: la decisión de que la forma en que se sobreponga a su temor y melancolía fuera hacer algo útil por lo que fuera recordado, tan lejos de sus salidas nocturnas o la cercanía a la juventud. Me encantó como se dan las equivocaciones y prejuicios en las opiniones de sus conocidos respecto de su comportamiento. Eso si, me mató la soledad de este hombre.
Cosas que no me gustaron: No es algo específico de esta película pero hay algo de la gestualidad de los actores asiáticos un poco exagerada que no me gusta en general. No se si es algo de su idiosincracia o de su tradición actoral, siempre me recuerda que estoy viendo una película. Me costó mucho ver a la chica que se ríe todo el tiempo. Como nos pinta a los burócrata, por supuesto!
Coincido Malala con el gusto por esa segunda parte donde se reconstruyen los últimos meses de vida de Watanabe a partir del relato de sus compañeros de trabajo y algunos otros personajes más. Me hizo recordar a Rashomon, aunque aquí no haya versiones disímiles de un mismo hecho, pero sí hay una especie de dilucidación de lo ocurrido, de que Watanabe sabía que estaba enfermo. El hijo, egoísta hasta el final: ¿viste cuando dice que fue muy cruel por parte del padre no decirle que estaba enfermo? Otra cosa que me llamó la atención es que los flashbacks que muestran a Watanabe con su hijo cuando era chico, no son recuerdos agradables: la muerte de la madre, el juego de beisbol donde el chico termina abucheado, la operación de apéndice a la que Watanabe no se queda... no entendí si esos recuerdos son así de feos para justificar que Watanabe se convierta en un ser tan gris o para explicar la distancia y frialdad de su hijo. Alguien tiene alguna interpretación de estas escenas?
Ikiru es una película de 1952, año en que Japón recupera su soberanía luego de 7 años de ocupación estadounidense aunque se mantienen bases militares norteamericanas hasta entrados los 60. Menciono esto porque algo que creo sobrevuela la película es una crítica a la occidentalización del Japón. Aunque no es lo central, creo que se puede tomar este aspecto como contexto pertinente para pensar algunas puntas:
1. Hay una crítica no velada, todo lo contrario, a la burocracia, burocracia que es asociada a democracia (¿recuerdan en el inicio de la película la escena de las mujeres que reclaman la construcción del parque, luego de ser paseadas por un sinfín de dependencias, vuelven a la Sección de Ciudadanos y se quejan "¿a esto llaman democracia?"), noten además el nombre de esa oficina), tanto democracia como ciudadanía hacen referencia al corazón de los valores de Occidente, valores desconocidos en Japón hasta fines del SXIX, que mantuvo el sistema feudal ¡¡¡hasta 1871!!! 2. Otros signos de la crítica a la occidentalización: el desinterés por el padre y el egoísmo que muestran el hijo y la nuera de Watanabe, su gusto por las casas occidentales, el “happy birthday” en la escena donde Watanabe está con la chica de la oficina en una confitería vs. la canción en japonés que canta él mismo en 2 momentos de la película, los vestidos tradicionales reducidos al ámbito de la ceremonia fúnebre o de las clases bajas (nuevamente las mujeres que reclaman por el parque y la criada que trabaja en la casa de Watanabe).
El otro aspecto que me llamó la atención sí hace a lo central de la narración y creo que está dicho desde el inicio en el chiste que lee la chica de la oficina:
“¿No te tomaste ni 1 día de vacaciones para que crean que sos imprescindible?” “No, para que no se den cuenta de que no lo soy”.
Creo que este chiste resume el nudo del conflicto del protagonista. La película se divide en 2 momentos antes y después de la muerte de Watanabe. En la primera parte, y una vez conocido el diagnóstico gracias a ese hombre que aparece en la sala de espera, especie de figura de la muerte, Watanabe temeroso de lo que le espera y angustiado ante el próximo final, intenta hacer lo que no hizo durante 30 años: darle sentido a su vida. Para ello, busca alegrías y divertimentos efímeros que no lo llenan y de pronto encuentra su propio deseo y en el límite de sus fuerzas, emprende la construcción del parque contra viento y marea. Una vez hecho esto, logra revertir el chiste, convirtiéndose en alguien que sí es imprescindible, para esas madres que ahora disfrutan del parque con sus hijos y para un subordinado para quien las acciones de Watanabe parecen ser inspiradoras.
Finalmente, perdonen que recuerde aquí a vuestra odiada Emma Bovary, pero hay un punto de coincidencia entre ambos personajes que es la falta de deseo como motor de la vida y el llenar o tapar ese vacío con cosas mortíferas en lugar de amorosas y vitales. Watanabe, enfrentado a la muerte, logra encontrar su razón de vivir.
Marian, muy interesante el tema de occidentalización. Creo que es algo que se ve en otras películas japonesas; si no recuerdo mal está en Historias de Tokyo, donde también está presente el desapego/desinterés de las nuevas generaciones hacia sus padres. Tremenda esa línea que notás, el hijo piensa en si mismo hasta el último minuto. Me hizo acordar a una frase del pensador (?) Chiche Gelbung y que atribuía a su abuela: "un padre puede sostener a cien hijos pero cien hijos no pueden sostener a un padre". Sobre los flashbacks con el hijo, no había notado ese tinte que mencionás. Pensando en eso ahora, tendrá que ver que mientras el hijo fue pequeño y en un punto desvalido Watanabe tuvo una razón muy importante para vivir y que faltando esa, entra en esa rutina gris? Tal vez que al hijo no le salieran las cosas fácilmente lo hace a él más fundamental para sostenerlo y perdida esa razón ya no le encuentra sentido a su vida. No se si a alguien más le pasó esto...sobre el encuentro en la sala de espera del médico que menciona Marian y después del diálogo con sobreentendidos con el médico tuve la esperanza por unos segundos de que hubiera una confusión y que Watanabe no estuviera enfermo. Tengo mucha comedia de Hollywood encima, sepan disculpar.
Sí!!! Yo también recordé Historias de Tokyo, es un año posterior. Debe haber sido arrasador el cambio cultural 3n Japón... Puede ser Malala lo que decís sobre el rol que ocupó el hijo de Watanabe en sus primeros años de viudez.
Muy detallada tu lectura: el conflicto con occidente. Emma no tiene ninguna empatía por su entorno: su mundo es su interior, Watanambe logra asomarse al cerco... Emma no.
Ikiru, una obra de arte del emperador Kurosawa, en su década de esplendor. El tema es un universal: el miedo a la muerte, y la consiguiente reflexión acerca del sentido de la vida. La película está basada en La muerte de Iván Ilich, la novela corta de Tolstoi. Me gustó en su totalidad, del inicio al fin, y varias cosas me resultaron llamativas. Una es el tratamiento narrativo. Kurosawa es un arquitecto de la imagen. Cada toma está pensada al milímetro, y la sumatoria de todas, las significativas y las insignificantes, nos va a llevar siempre a lo que quiere contar. Después de haber hecho todo el recorrido me queda la sensación de que no le sobra ni le falta nada. En lo que podríamos llamar la "primera parte" se toma todo el tiempo del mundo para mostrarnos los aspectos más ínfimos de la vida insípida de Watanabe. Vemos innumerables tomas (algunas bastante largas) de Watanabe mudo, anonadado, perdido, encorvado, con la boca y los ojos abiertos casi "momificado" (como diría la empleada que lo acompaña en ese breve tramo de felicidad, y que lo lleva a tener la "epifanía"). En lo que sería la segunda parte tenemos el largo velatorio con los puntos de vista de los funcionarios que van a completar el relato de la transformación de Watanabe antes de morir. También me sorprendió, como a Malala, la muerte de Watanabe faltando 1 hora de película, y también me pregunté "¿y ahora...?", y me pareció magistral la resolución de Kurosawa. Otra cosa que me llamó la atención fue la naturalidad y la simpleza con la que introduce los flashbacks (en la primera parte con las escenas del hijo y en la segunda mostrándonos el recorrido de Watanabe). Me sorprendió porque tanto en películas antiguas, como muy actuales, muchas veces el flashback está acompañado de diversos recursos (cambio de luz, fundido de imagen, música, etc.) para llevar al espectador de la mano explicándole que eso que se está mostrando no es el presente de la narración, y Kurosawa lo resuelve de la forma más simple y en ningún momento quedan dudas sobre lo que estamos viendo. Otra cosa que me resultó interesante fue que el gobierno burocrático e insensible está representado por hombres de traje, y el pueblo por mujeres simples (no hay hombres, no hay por ejemplo. Son las mujeres (y un único funcionario leal) las que valoran y lloran a Watanabe. En el momento que cae en el parque el funcionario de traje se queda mirando a la distancia, y 2 mujeres corren a levantarlo del piso. Me encantó el personaje de Mefistófeles. En una remake de Jarmusch el actor sería Tom Waits.
Muy bueno el análisis del video. Gracias! Y la lista muy interesante. Una vez armamos un ciclo con algunas de las preferidas de Tarkovski, podríamos hacer otro con una selección de las de Kurosawa.
Gracias Leo! Linda idea Malala. En el listado hay cosas que no vi (obviamente), algunas coincidencias en la selección, algunos directores que yo pondría pero con otras pelis y quizás algunos que faltan, no?
Buena idea!!! Sumo a William Holden en Sunset Boulevard: arranca flotando en la pileta y contándonos su historia!! El muerto que parla!! Y de paso, es una de Wilder.
Bueno, aclaro que no encontré la versión subtitulada, así que vi una en español. Ahí va mi comentario sobre una película que no es “Vivir”. Pensando en los contextos históricos, pareciera que en la peli surge un contrapunto con las épicas colectivas, esto teniendo en cuenta la segunda guerra y los conflictos de la primera parte del siglo; finalmente encontramos un sentido para la vida y algún asomo de felicidad en una decisión puramente individual y pequeña. Esa felicidad y sentido no necesita de grandes relatos, está al alcance de un funcionario menor de la burocracia. Watanabe es un héroe de municipio, pero que alcanza el máximo sentido posible. Todo una reivindicación de lo individual y también de lo cotidiano (aunque al servicio de lo colectivo). También, en relación a esto, hay una visión de lo vital asociado a las pequeñas cosas y a la fuerza de la voluntad (aquí no hay psicoanális) para modificarse (los héroes), creo que es visible en otras películas de Kurosawa (se me ocurre El ángel ebrio). En la representación de lo burocrático que incluye a sus componentes “invisibles”, la película se parece bastante a toda la tradición que ya conocemos. Pero, de alguna manera, se resuelve de manera opuesta (otra vez la resolución desde lo personal que se impone a la maquinaria). Creo que Watanabe nos resulta más amigable y feliz (no sé si más rico) que toda la tradición de angustiados Josef K. Adhiero a los comentarios sobre la construcción del film en lo narrativo porque yo también me pregunté cómo seguía. Absolutamente eficaz el funcionamiento de los flashbacks. Muy claro también el contrapunto entre la presencia física agobiada de Watanabe, casi como un estorbo pusilánime, y la centralidad de su retrato en ausencia en la última parte. Su epifanía dividió al film en dos partes en lo narrativo y también, en lo argumental, contrapone dos miradas opuestas (por lo menos en apariencia) de los distintos personajes. Mención aparte: extraordinaria la escena en la que un lego le cuenta a Watanabe su enfermedad y luego el médico, con su omisión, la confirma.
Muy buena la diferenciación de la burocracia kafkiana! Qué cagada que que la viste con el audio en español, no veas más películas dobladas, las tenemos en idioma original y es muy fácil pasarlas
Mi primera sensación ante la escena de las madres reclamando de oficina en oficina fue "¡esto es kafkiano¡" Pero es ciero que en Ikiru hay una salida, aunque sea individual y tenga impacto en lo colectivo, mientras que la angustia kafkiana es una pesadilla inacabable.
No es una reivindicación de lo individual Profesor, todo lo contrario: Watanabe fue "el sr individual" siempre y eso lo sumió en una profunda tristeza y vacío. No se trata de "hago una buena acción y me gano el cielo" es una propuesta más radical
Yo tengo un sitio bastante potable que tiene de todo, hasta film sin subtítulos incrustados... no baje muchas pero las que baje me salieron bien https://www.descargacineclasico.net/
Un hombre sabe que va a morir y con amargura descubre que su vida carece de sentido, o que no ha vivido o que ha vivido por y para razones equivocadas y con desesperación se lanza en al búsqueda de un sentido que le haga más tolerable su propia muerte.
Creo que esta historia guarda una pequeña pero significativa trampa.
Ese funcionario Watanabe con una enfermedad grave que sabe que va a morir somos todos los seres vivos con lenguaje y conciencia de finitud, es decir: todas y todos.
Qué diferencia existe entre el hoy y el mañana? Vivimos en el lenguaje, la casa de nuestra vida es el recuerdo (ver El vengador del futuro, 1990). Cerremos los ojos y pensemos: hace 20 años fui feliz, hace 30 años fui feliz, ayer fui feliz: La experiencia es asombrosamente la misma.... el tiempo desaparece como la arena entre los dedos (fer final de Bled Runner)
No sé si la figura del burócrata ayuda a esta lectura: mi Watanabe podría ser un artista y sufrir las mismas angustias, creo que alli le faltó fe en el espectador a Kurosawa.
Ikiru es un film moderno, quiero decir de la modernidad: Hay un sentido para la vida y no se encuentra en las afectos individuales, ni en los placeres de la carne como diría Antonio Quarracino. El sentido de la vida tiene que ver con un sentido de comunidad y de pertenencia. No veo ningún vinculo con Kafka como se dijo por aquí: el heroe Kafkiano sufre en soledad y por las personas que a menudo ama. Y no sabe por que. Es post moderno. Kurosawa es moderno.
Watanebe sale a la búsqueda de aquello que lo justifique y solo al final lo encuentra: la bella canción triste del paso del tiempo y la vitalidad perdida. Ikiru es en este aspecto un film de tesis: el sentido de la existencia está en la comunidad y no en la acumulación individual.
Llegué a este film por una recomendación pública de Horacio Verbitsky, confesaba la profunda emoción que lo atravesaba con solo pensar en ese hombre autoconciente de sus últimos días y quise saber por que: creo haberlo descubierto aunque no puedo compartir su sensibilidad, tal vez porque mi tiempo es otro.
HV pertenece a una generación que creyó licito y necesario tomar las armas para cambiar un orden social injusto. Todos sabemos los resultados de esa experiencia y no es la idea desarrollarla aqui. Pero si me parece pertinente expresar las dificultades que como generación siguiente a la de HV experimentamos para comprender la capacidad de entrega en pos de un ideal. Ikiru expresa ese magma, ese ecosistema donde la vida tiene sentido, la vida se expresa en su máxima plenitud si está orientada a la comunidad, a los demás y a los más débiles. Y lo expresa de una manera bella, delicada y triste como la canción en al que se inspira.
Ikiru es una película monumental en sus abordajes y mínima en sus lenguajes: un hombre viejo, un hombre enfermo invierte su ultimo aliento para que niños pobres tengan un espacio de juego.
Me gusta mucho la pureza de la imagen, comparto cierta inquietud por la dureza de los caracteres que señala Malala (tradición de oriente?, creo que ya no está presente, no lo se).
Les dejo unos versos de José... Watanabe!!!! Es un poeta Peruano de origen Japones, abajo el poema completo. se llama "Canción mágica para la cacería" basada en una canción esquimal.
Tu gran salto de herida te confundirá con los animales de alas y morirás como ellos, entre nosotros y el cielo. Así cantaré, así diré.
Cosas que me gustaron:
ReplyDeleteLa estructura: que Watanabe muera cuando falta una hora de película me desconcertó, me hizo preguntarme como seguiría la historia y renovó mi interés. Y está muy bien como se van reconstruyendo sus últimos días a partir de los recuerdos y relatos de quienes lo conocían.
Algunas imágenes: la apertura por ejemplo. El señor Watanabe, en su escritorio, rodeado de papeles.
La resolución a la angustia de Watanabe: la decisión de que la forma en que se sobreponga a su temor y melancolía fuera hacer algo útil por lo que fuera recordado, tan lejos de sus salidas nocturnas o la cercanía a la juventud.
Me encantó como se dan las equivocaciones y prejuicios en las opiniones de sus conocidos respecto de su comportamiento. Eso si, me mató la soledad de este hombre.
Cosas que no me gustaron:
No es algo específico de esta película pero hay algo de la gestualidad de los actores asiáticos un poco exagerada que no me gusta en general. No se si es algo de su idiosincracia o de su tradición actoral, siempre me recuerda que estoy viendo una película. Me costó mucho ver a la chica que se ríe todo el tiempo.
Como nos pinta a los burócrata, por supuesto!
Coincido Malala con el gusto por esa segunda parte donde se reconstruyen los últimos meses de vida de Watanabe a partir del relato de sus compañeros de trabajo y algunos otros personajes más. Me hizo recordar a Rashomon, aunque aquí no haya versiones disímiles de un mismo hecho, pero sí hay una especie de dilucidación de lo ocurrido, de que Watanabe sabía que estaba enfermo. El hijo, egoísta hasta el final: ¿viste cuando dice que fue muy cruel por parte del padre no decirle que estaba enfermo? Otra cosa que me llamó la atención es que los flashbacks que muestran a Watanabe con su hijo cuando era chico, no son recuerdos agradables: la muerte de la madre, el juego de beisbol donde el chico termina abucheado, la operación de apéndice a la que Watanabe no se queda... no entendí si esos recuerdos son así de feos para justificar que Watanabe se convierta en un ser tan gris o para explicar la distancia y frialdad de su hijo. Alguien tiene alguna interpretación de estas escenas?
DeleteEs una gran pregunta, a mi también me hace ruido, tal vez Mariana en su carácter de orientóloga pueda averiguar
DeleteIkiru es una película de 1952, año en que Japón recupera su soberanía luego de 7 años de ocupación estadounidense aunque se mantienen bases militares norteamericanas hasta entrados los 60. Menciono esto porque algo que creo sobrevuela la película es una crítica a la occidentalización del Japón. Aunque no es lo central, creo que se puede tomar este aspecto como contexto pertinente para pensar algunas puntas:
ReplyDelete1. Hay una crítica no velada, todo lo contrario, a la burocracia, burocracia que es asociada a democracia (¿recuerdan en el inicio de la película la escena de las mujeres que reclaman la construcción del parque, luego de ser paseadas por un sinfín de dependencias, vuelven a la Sección de Ciudadanos y se quejan "¿a esto llaman democracia?"), noten además el nombre de esa oficina), tanto democracia como ciudadanía hacen referencia al corazón de los valores de Occidente, valores desconocidos en Japón hasta fines del SXIX, que mantuvo el sistema feudal ¡¡¡hasta 1871!!!
2. Otros signos de la crítica a la occidentalización: el desinterés por el padre y el egoísmo que muestran el hijo y la nuera de Watanabe, su gusto por las casas occidentales, el “happy birthday” en la escena donde Watanabe está con la chica de la oficina en una confitería vs. la canción en japonés que canta él mismo en 2 momentos de la película, los vestidos tradicionales reducidos al ámbito de la ceremonia fúnebre o de las clases bajas (nuevamente las mujeres que reclaman por el parque y la criada que trabaja en la casa de Watanabe).
El otro aspecto que me llamó la atención sí hace a lo central de la narración y creo que está dicho desde el inicio en el chiste que lee la chica de la oficina:
“¿No te tomaste ni 1 día de vacaciones para que crean que sos imprescindible?” “No, para que no se den cuenta de que no lo soy”.
Creo que este chiste resume el nudo del conflicto del protagonista. La película se divide en 2 momentos antes y después de la muerte de Watanabe. En la primera parte, y una vez conocido el diagnóstico gracias a ese hombre que aparece en la sala de espera, especie de figura de la muerte, Watanabe temeroso de lo que le espera y angustiado ante el próximo final, intenta hacer lo que no hizo durante 30 años: darle sentido a su vida. Para ello, busca alegrías y divertimentos efímeros que no lo llenan y de pronto encuentra su propio deseo y en el límite de sus fuerzas, emprende la construcción del parque contra viento y marea. Una vez hecho esto, logra revertir el chiste, convirtiéndose en alguien que sí es imprescindible, para esas madres que ahora disfrutan del parque con sus hijos y para un subordinado para quien las acciones de Watanabe parecen ser inspiradoras.
Finalmente, perdonen que recuerde aquí a vuestra odiada Emma Bovary, pero hay un punto de coincidencia entre ambos personajes que es la falta de deseo como motor de la vida y el llenar o tapar ese vacío con cosas mortíferas en lugar de amorosas y vitales. Watanabe, enfrentado a la muerte, logra encontrar su razón de vivir.
Muy buena acotación lo de la democracia como elemento extraño e intrusivo frente a las tradiciones y valores culturales del japón imperial!
DeleteMarian, muy interesante el tema de occidentalización. Creo que es algo que se ve en otras películas japonesas; si no recuerdo mal está en Historias de Tokyo, donde también está presente el desapego/desinterés de las nuevas generaciones hacia sus padres. Tremenda esa línea que notás, el hijo piensa en si mismo hasta el último minuto. Me hizo acordar a una frase del pensador (?) Chiche Gelbung y que atribuía a su abuela: "un padre puede sostener a cien hijos pero cien hijos no pueden sostener a un padre".
DeleteSobre los flashbacks con el hijo, no había notado ese tinte que mencionás. Pensando en eso ahora, tendrá que ver que mientras el hijo fue pequeño y en un punto desvalido Watanabe tuvo una razón muy importante para vivir y que faltando esa, entra en esa rutina gris? Tal vez que al hijo no le salieran las cosas fácilmente lo hace a él más fundamental para sostenerlo y perdida esa razón ya no le encuentra sentido a su vida.
No se si a alguien más le pasó esto...sobre el encuentro en la sala de espera del médico que menciona Marian y después del diálogo con sobreentendidos con el médico tuve la esperanza por unos segundos de que hubiera una confusión y que Watanabe no estuviera enfermo. Tengo mucha comedia de Hollywood encima, sepan disculpar.
Sí!!! Yo también recordé Historias de Tokyo, es un año posterior. Debe haber sido arrasador el cambio cultural 3n Japón...
DeletePuede ser Malala lo que decís sobre el rol que ocupó el hijo de Watanabe en sus primeros años de viudez.
Muy detallada tu lectura: el conflicto con occidente. Emma no tiene ninguna empatía por su entorno: su mundo es su interior, Watanambe logra asomarse al cerco... Emma no.
DeleteIkiru, una obra de arte del emperador Kurosawa, en su década de esplendor. El tema es un universal: el miedo a la muerte, y la consiguiente reflexión acerca del sentido de la vida. La película está basada en La muerte de Iván Ilich, la novela corta de Tolstoi. Me gustó en su totalidad, del inicio al fin, y varias cosas me resultaron llamativas.
ReplyDeleteUna es el tratamiento narrativo. Kurosawa es un arquitecto de la imagen. Cada toma está pensada al milímetro, y la sumatoria de todas, las significativas y las insignificantes, nos va a llevar siempre a lo que quiere contar. Después de haber hecho todo el recorrido me queda la sensación de que no le sobra ni le falta nada. En lo que podríamos llamar la "primera parte" se toma todo el tiempo del mundo para mostrarnos los aspectos más ínfimos de la vida insípida de Watanabe. Vemos innumerables tomas (algunas bastante largas) de Watanabe mudo, anonadado, perdido, encorvado, con la boca y los ojos abiertos casi "momificado" (como diría la empleada que lo acompaña en ese breve tramo de felicidad, y que lo lleva a tener la "epifanía"). En lo que sería la segunda parte tenemos el largo velatorio con los puntos de vista de los funcionarios que van a completar el relato de la transformación de Watanabe antes de morir. También me sorprendió, como a Malala, la muerte de Watanabe faltando 1 hora de película, y también me pregunté "¿y ahora...?", y me pareció magistral la resolución de Kurosawa.
Otra cosa que me llamó la atención fue la naturalidad y la simpleza con la que introduce los flashbacks (en la primera parte con las escenas del hijo y en la segunda mostrándonos el recorrido de Watanabe). Me sorprendió porque tanto en películas antiguas, como muy actuales, muchas veces el flashback está acompañado de diversos recursos (cambio de luz, fundido de imagen, música, etc.) para llevar al espectador de la mano explicándole que eso que se está mostrando no es el presente de la narración, y Kurosawa lo resuelve de la forma más simple y en ningún momento quedan dudas sobre lo que estamos viendo.
Otra cosa que me resultó interesante fue que el gobierno burocrático e insensible está representado por hombres de traje, y el pueblo por mujeres simples (no hay hombres, no hay por ejemplo. Son las mujeres (y un único funcionario leal) las que valoran y lloran a Watanabe. En el momento que cae en el parque el funcionario de traje se queda mirando a la distancia, y 2 mujeres corren a levantarlo del piso.
Me encantó el personaje de Mefistófeles. En una remake de Jarmusch el actor sería Tom Waits.
Les dejo 2 links:
ReplyDelete1- Un video de 8 minutos que hace un recorrido muy interesante sobre toda la película:
http://www.rtve.es/m/alacarta/videos/dias-de-cine/dias-cine-60-aniversario-vivir-ikiru-akira-kurosawa/1550585/?media=tve
2- Las 100 películas preferidas de Kurosawa:
https://culturainquieta.com/es/cine/item/10816-las-100-peliculas-favoritas-de-kurosawa.html
Muy bueno el análisis del video. Gracias!
DeleteY la lista muy interesante. Una vez armamos un ciclo con algunas de las preferidas de Tarkovski, podríamos hacer otro con una selección de las de Kurosawa.
👍👍👍
DeleteGracias Leo! Linda idea Malala. En el listado hay cosas que no vi (obviamente), algunas coincidencias en la selección, algunos directores que yo pondría pero con otras pelis y quizás algunos que faltan, no?
DeleteEl tema de la muerte "al inicio" no lleva a... "Psicosis" !!!!! Hagamos una lista de protagonistas con muerte precoz !!!
DeleteBuena idea!!! Sumo a William Holden en Sunset Boulevard: arranca flotando en la pileta y contándonos su historia!! El muerto que parla!! Y de paso, es una de Wilder.
DeleteNada menos que Orson Welles...
ReplyDeleteBueno, aclaro que no encontré la versión subtitulada, así que vi una en español. Ahí va mi comentario sobre una película que no es “Vivir”.
ReplyDeletePensando en los contextos históricos, pareciera que en la peli surge un contrapunto con las épicas colectivas, esto teniendo en cuenta la segunda guerra y los conflictos de la primera parte del siglo; finalmente encontramos un sentido para la vida y algún asomo de felicidad en una decisión puramente individual y pequeña. Esa felicidad y sentido no necesita de grandes relatos, está al alcance de un funcionario menor de la burocracia. Watanabe es un héroe de municipio, pero que alcanza el máximo sentido posible. Todo una reivindicación de lo individual y también de lo cotidiano (aunque al servicio de lo colectivo).
También, en relación a esto, hay una visión de lo vital asociado a las pequeñas cosas y a la fuerza de la voluntad (aquí no hay psicoanális) para modificarse (los héroes), creo que es visible en otras películas de Kurosawa (se me ocurre El ángel ebrio).
En la representación de lo burocrático que incluye a sus componentes “invisibles”, la película se parece bastante a toda la tradición que ya conocemos. Pero, de alguna manera, se resuelve de manera opuesta (otra vez la resolución desde lo personal que se impone a la maquinaria). Creo que Watanabe nos resulta más amigable y feliz (no sé si más rico) que toda la tradición de angustiados Josef K.
Adhiero a los comentarios sobre la construcción del film en lo narrativo porque yo también me pregunté cómo seguía. Absolutamente eficaz el funcionamiento de los flashbacks. Muy claro también el contrapunto entre la presencia física agobiada de Watanabe, casi como un estorbo pusilánime, y la centralidad de su retrato en ausencia en la última parte. Su epifanía dividió al film en dos partes en lo narrativo y también, en lo argumental, contrapone dos miradas opuestas (por lo menos en apariencia) de los distintos personajes.
Mención aparte: extraordinaria la escena en la que un lego le cuenta a Watanabe su enfermedad y luego el médico, con su omisión, la confirma.
Muy interesante tu comentario Jorge! Encuentro muy acertado el análisis de lo individual vs. Lo colectivo, otro rasgo muy occidental.
DeleteMuy buena la diferenciación de la burocracia kafkiana! Qué cagada que que la viste con el audio en español, no veas más películas dobladas, las tenemos en idioma original y es muy fácil pasarlas
DeleteMi primera sensación ante la escena de las madres reclamando de oficina en oficina fue "¡esto es kafkiano¡" Pero es ciero que en Ikiru hay una salida, aunque sea individual y tenga impacto en lo colectivo, mientras que la angustia kafkiana es una pesadilla inacabable.
Deletebueno, después me dicen de dónde verlas en idioma original....yo descargo de un sitio dónde algunas, como esta, están en español
DeleteYo bajo de distintos lugares. Cuando tenemos las películas mandamos un link por mail y las descargás de ahí
DeleteNo es una reivindicación de lo individual Profesor, todo lo contrario: Watanabe fue "el sr individual" siempre y eso lo sumió en una profunda tristeza y vacío. No se trata de "hago una buena acción y me gano el cielo" es una propuesta más radical
DeleteYo tengo un sitio bastante potable que tiene de todo, hasta film sin subtítulos incrustados... no baje muchas pero las que baje me salieron bien https://www.descargacineclasico.net/
ReplyDeleteUn hombre sabe que va a morir y con amargura descubre que su vida carece de sentido, o que no ha vivido o que ha vivido por y para razones equivocadas y con desesperación se lanza en al búsqueda de un sentido que le haga más tolerable su propia muerte.
ReplyDeleteCreo que esta historia guarda una pequeña pero significativa trampa.
Ese funcionario Watanabe con una enfermedad grave que sabe que va a morir somos todos los seres vivos con lenguaje y conciencia de finitud, es decir: todas y todos.
Qué diferencia existe entre el hoy y el mañana? Vivimos en el lenguaje, la casa de nuestra vida es el recuerdo (ver El vengador del futuro, 1990). Cerremos los ojos y pensemos: hace 20 años fui feliz, hace 30 años fui feliz, ayer fui feliz: La experiencia es asombrosamente la misma.... el tiempo desaparece como la arena entre los dedos (fer final de Bled Runner)
No sé si la figura del burócrata ayuda a esta lectura: mi Watanabe podría ser un artista y sufrir las mismas angustias, creo que alli le faltó fe en el espectador a Kurosawa.
Ikiru es un film moderno, quiero decir de la modernidad: Hay un sentido para la vida y no se encuentra en las afectos individuales, ni en los placeres de la carne como diría Antonio Quarracino. El sentido de la vida tiene que ver con un sentido de comunidad y de pertenencia. No veo ningún vinculo con Kafka como se dijo por aquí: el heroe Kafkiano sufre en soledad y por las personas que a menudo ama. Y no sabe por que. Es post moderno. Kurosawa es moderno.
Watanebe sale a la búsqueda de aquello que lo justifique y solo al final lo encuentra: la bella canción triste del paso del tiempo y la vitalidad perdida. Ikiru es en este aspecto un film de tesis: el sentido de la existencia está en la comunidad y no en la acumulación individual.
Llegué a este film por una recomendación pública de Horacio Verbitsky, confesaba la profunda emoción que lo atravesaba con solo pensar en ese hombre autoconciente de sus últimos días y quise saber por que: creo haberlo descubierto aunque no puedo compartir su sensibilidad, tal vez porque mi tiempo es otro.
HV pertenece a una generación que creyó licito y necesario tomar las armas para cambiar un orden social injusto. Todos sabemos los resultados de esa experiencia y no es la idea desarrollarla aqui. Pero si me parece pertinente expresar las dificultades que como generación siguiente a la de HV experimentamos para comprender la capacidad de entrega en pos de un ideal. Ikiru expresa ese magma, ese ecosistema donde la vida tiene sentido, la vida se expresa en su máxima plenitud si está orientada a la comunidad, a los demás y a los más débiles. Y lo expresa de una manera bella, delicada y triste como la canción en al que se inspira.
Ikiru es una película monumental en sus abordajes y mínima en sus lenguajes: un hombre viejo, un hombre enfermo invierte su ultimo aliento para que niños pobres tengan un espacio de juego.
Me gusta mucho la pureza de la imagen, comparto cierta inquietud por la dureza de los caracteres que señala Malala (tradición de oriente?, creo que ya no está presente, no lo se).
Les dejo unos versos de José... Watanabe!!!! Es un poeta Peruano de origen Japones, abajo el poema completo. se llama "Canción mágica para la cacería" basada en una canción esquimal.
Tu gran salto de herida
te confundirá con los animales de alas
y morirás como ellos, entre nosotros y el cielo.
Así cantaré, así diré.
https://inspiracioh.tumblr.com/post/24375759366/canci%C3%B3n-m%C3%A1gica-para-la-cacer%C3%ADa-basada-en-una