Me encanta esta película, cada vez que la veo quedo deslumbrada por los planos, la paleta, el uso de la luz, la ambientación, la música que acompaña muy bien a la historia, y por supuesto las actuaciones que son maravillosas, especialmente la de Rooney Mara (esta vez sentí un poco más rígida a Cate Blanchett, puesta a recrear a una mujer de los 50, Julianne Moore me resultó más natural y suelta).
Lo que me gusta de la historia (ya me había pasado al leer la novela) es que nos permite asistir al nacimiento de una historia de amor, al encuentro y al hipnotismo que se produce cuando dos personas se conocen y se sienten atraídas al instante, a lo que se suma no tanto el condimento de que sea una relación prohibida o condenada socialmente (dado que en ellas no opera ese prejuicio), sino el uso que se hace de ello el marido en el litigio por la tenencia de la hija de Carol.
Me gustan especialmente los planos cortos desde y adentro de los autos, algunos con los vidrios mojados distorsionando la visión.
Me encanta esta película, cada vez que la veo quedo deslumbrada por los planos, la paleta, el uso de la luz, la ambientación, la música que acompaña muy bien a la historia, y por supuesto las actuaciones que son maravillosas, especialmente la de Rooney Mara (esta vez sentí un poco más rígida a Cate Blanchett, puesta a recrear a una mujer de los 50, Julianne Moore me resultó más natural y suelta).
ReplyDeleteLo que me gusta de la historia (ya me había pasado al leer la novela) es que nos permite asistir al nacimiento de una historia de amor, al encuentro y al hipnotismo que se produce cuando dos personas se conocen y se sienten atraídas al instante, a lo que se suma no tanto el condimento de que sea una relación prohibida o condenada socialmente (dado que en ellas no opera ese prejuicio), sino el uso que se hace de ello el marido en el litigio por la tenencia de la hija de Carol.
Me gustan especialmente los planos cortos desde y adentro de los autos, algunos con los vidrios mojados distorsionando la visión.