Es una barbaridad.... Las 4 historias tienen momentos memorables.
La primera, con esa voz en off, hermosa y suave, que recorre junto a la cámara, en canoa, un poblado de campesinos y de repente, PAF! pasa a esa pileta de gringos. Qué comienzo, por favor!!! El plano secuencia de la pileta!!! con esa música... alucinante, que se escucha menos abajo del agua GLORIOSO. De ahí, al bar. Durísima la historia de Betty. Durísimo el contraste entre sus dos vidas, esa como Betty, la otra con René, como María. Durísimo el final en la barriada. Aunque a los gringos no les importe nada. Bien desagradables los eligieron.
La segunda historia arranca como un recuerdo, borroso, que muestra la historia y el endeudamiento del trabajador de caña de azúcar. Cómo hará este hombre, Kalatozov, para filmar esas cañas tan claras, luminosas, parecen de otro mundo. Pero esa belleza visual no alcanza para tapar tanta tristeza. El trabajo duro está mostrado con crudeza, pero un arrebato de música te llena el alma. Las cañas crecidas y enormes, por encima de su cabeza y la alegría del viejo es sólo la antesala del desastre. El despojo final es demasiado. De nuevo, el tipo de filmación para ese momento de ira, impotencia o delirio y para ese incendio es magistral. La amargura que me agarré no tiene nombre. Muy fuertes los minutos finales cuando Pedro casi mata al caballo y esa terrible toma final con la casa en llamas y él, en el suelo.
Hasta acá, el contexto y los por qué.
La tercera historia me gustó muchísimo. La movida estudiantil en nacimiento, arranca con el ataque al autocine, con tomas brillantes. Hay varios momentos visuales de alto impacto, esta peli no da respiro, pero antes de hablar de la mejor, quiero destacar la del acoso de los marineros yankis a la chica en el centro. Me puso mal la realidad que se logra en ese escape. La cámara corriendo con varios de los protagonistas. Qué bien hecha... Son 2 segundos pero me impresionó, no está filmada de una forma convencional. El intento de atentado de Enrique también está muy bien, pero el enfrentamiento con la policía en las escalinatas merecería ser proyectada en todas las escuelas de cine. Y eso que todavía no llegué a la mejor! El discurso de Enrique reemplazado por la voz en off, otra vez, hermosa y fuerte: "Escogerás la estrella". El primer tiroteo, la paloma muerta y esa marcha hacia la calle. Pocas veces algo tan potente. La bandera, Enrique con la paloma en la mano y las otras palomas volando de fondo. Es un cuadro. Una imagen imborrable. Impresionante el enfrentamiento entre los chorros de agua y los autos prendidos fuego. La toma final es fantástica.
Y ahí nomás, de nuevo, sin respiro la escena del plano secuencia imposible. Esa sí es la mejor de la peli. No se puede creer. Todo es tan perfecto que duele. Los planos elegidos para acompañar los cajones, por esa calle angosta y encuadrada por los edificios altos antiguos repletos de gente. Con esa música increíble que va creciendo y creciendo, hasta llegar a los armadores de habanos, que al principio no se entiende bien qué están haciendo, hasta que despliegan la bandera en la ventana y el corazón estalla, y la cámara sigue, como volando, entre los balcones, las flores y esos acordes finales. DIOSMIO. Brutal.
La última historia, también es muy bonita sobre todo por el final, por la conclusión. Ya no hay vuelta atrás, la revolución está en marcha. "Yo soy Fidel" repite cada uno de los muchachos atrapados. El campesino lo aprende dolorosamente, lo acepta y se une. Van todos a combatir. Me gusta cuando muestran la llegada de Mariano al grupo y alguien está recitando unas líneas en la selva, me gusta su satisfacción cuando consigue el rifle en combate, pero más me gusta la escena final, heroica y gigante. Otra vez, como en todo el ciclo, la muchedumbre muestra cada detalle y cada individualidad, se puede ver cada expresión, los jóvenes, los viejos, todos. Las banderas y los rifles arriba fundiéndose en el cielo con las palmeras.
Realmente increíble la puesta, el manejo de cámara, los planos secuencia, el uso de la luz. Formalmente es magistral, esplendorosa esta peli. A las escenas que bien describe Cora agregaría las dos subjetivas de los que están muriendo: el estudiante que tira los volantes y es asesinado por la espalda y la de Enrique, son como subjetivas de la propia muerte o de lo que ve cada uno mientras va muriendo, muy impactante.
Dicho esto, debo decir también que se me hizo muy ardua en cuanto a actuaciones y a diálogos, todo muy grave, acartonado, solemne. Cuesta reconocer a Cuba en esos personajes. Tampoco me sentí cómoda con la bajada de línea tan del realismo socialista, no por discrepancia ideológica, sino por ese acartonamiento que termina haciendo irreales a los personajes (los gringos son una especie de caricaturas de sí mismos); pienso en qué diferente y cuánto más eficaz me resulta el tratamiento de la historia y los personajes en Las aguas bajan turbias, por ejemplo, y creo que es porque -más allá de la denuncia- a Del Carril le importa contar una historia.
A pesar de esto, me encantó el ciclo y confirmo con Kalatozov y con su DF de apellido muy difícil, cuán bueno es el cine soviético.
No entiendo como no mencioné la escena del estudiante y los volantes!!! espectacular...
Con respecto a la línea política, que entiendo no es lo que está en discusión, pienso que está fuertemente enfocada a lo simbólico. La historia desgraciada de la Cuba secuestrada por los gringos es la historia que se quiere contar, y para mí es súper efectiva, más allá de si los personajes responden a la realidad o no. Lo que vos, Mariana, percibís como acartonamiento, yo lo percibo como un componente terriblemente poético. No sé si explico bien lo que digo... pero definitivamente sí me conmueve. No es sólo solemnidad -que me encanta- es también un formato artístico y simbólico que personalmente me llega. Y sí, exagera-, Y sí, engrandece. Muchas escenas podrían tranquilamente ser cuadros exhibidos en museos como "La libertad guiando al pueblo", de Delacroix. Me parece que ese, justamente, es el objetivo de esta peli.
(Yo veo a los gringos así! JA! Perdón, pero para mí son una caricatura)
Es una barbaridad....
ReplyDeleteLas 4 historias tienen momentos memorables.
La primera, con esa voz en off, hermosa y suave, que recorre junto a la cámara, en canoa, un poblado de campesinos y de repente, PAF! pasa a esa pileta de gringos. Qué comienzo, por favor!!! El plano secuencia de la pileta!!! con esa música... alucinante, que se escucha menos abajo del agua GLORIOSO. De ahí, al bar. Durísima la historia de Betty. Durísimo el contraste entre sus dos vidas, esa como Betty, la otra con René, como María. Durísimo el final en la barriada. Aunque a los gringos no les importe nada. Bien desagradables los eligieron.
La segunda historia arranca como un recuerdo, borroso, que muestra la historia y el endeudamiento del trabajador de caña de azúcar. Cómo hará este hombre, Kalatozov, para filmar esas cañas tan claras, luminosas, parecen de otro mundo. Pero esa belleza visual no alcanza para tapar tanta tristeza. El trabajo duro está mostrado con crudeza, pero un arrebato de música te llena el alma. Las cañas crecidas y enormes, por encima de su cabeza y la alegría del viejo es sólo la antesala del desastre. El despojo final es demasiado. De nuevo, el tipo de filmación para ese momento de ira, impotencia o delirio y para ese incendio es magistral. La amargura que me agarré no tiene nombre. Muy fuertes los minutos finales cuando Pedro casi mata al caballo y esa terrible toma final con la casa en llamas y él, en el suelo.
Hasta acá, el contexto y los por qué.
La tercera historia me gustó muchísimo. La movida estudiantil en nacimiento, arranca con el ataque al autocine, con tomas brillantes. Hay varios momentos visuales de alto impacto, esta peli no da respiro, pero antes de hablar de la mejor, quiero destacar la del acoso de los marineros yankis a la chica en el centro. Me puso mal la realidad que se logra en ese escape. La cámara corriendo con varios de los protagonistas. Qué bien hecha... Son 2 segundos pero me impresionó, no está filmada de una forma convencional.
El intento de atentado de Enrique también está muy bien, pero el enfrentamiento con la policía en las escalinatas merecería ser proyectada en todas las escuelas de cine. Y eso que todavía no llegué a la mejor! El discurso de Enrique reemplazado por la voz en off, otra vez, hermosa y fuerte: "Escogerás la estrella". El primer tiroteo, la paloma muerta y esa marcha hacia la calle. Pocas veces algo tan potente. La bandera, Enrique con la paloma en la mano y las otras palomas volando de fondo. Es un cuadro. Una imagen imborrable. Impresionante el enfrentamiento entre los chorros de agua y los autos prendidos fuego. La toma final es fantástica.
Y ahí nomás, de nuevo, sin respiro la escena del plano secuencia imposible. Esa sí es la mejor de la peli. No se puede creer. Todo es tan perfecto que duele. Los planos elegidos para acompañar los cajones, por esa calle angosta y encuadrada por los edificios altos antiguos repletos de gente. Con esa música increíble que va creciendo y creciendo, hasta llegar a los armadores de habanos, que al principio no se entiende bien qué están haciendo, hasta que despliegan la bandera en la ventana y el corazón estalla, y la cámara sigue, como volando, entre los balcones, las flores y esos acordes finales. DIOSMIO. Brutal.
La última historia, también es muy bonita sobre todo por el final, por la conclusión. Ya no hay vuelta atrás, la revolución está en marcha. "Yo soy Fidel" repite cada uno de los muchachos atrapados. El campesino lo aprende dolorosamente, lo acepta y se une. Van todos a combatir. Me gusta cuando muestran la llegada de Mariano al grupo y alguien está recitando unas líneas en la selva, me gusta su satisfacción cuando consigue el rifle en combate, pero más me gusta la escena final, heroica y gigante. Otra vez, como en todo el ciclo, la muchedumbre muestra cada detalle y cada individualidad, se puede ver cada expresión, los jóvenes, los viejos, todos. Las banderas y los rifles arriba fundiéndose en el cielo con las palmeras.
Muy hermoso el final.
Muy hermoso este ciclo.
♥
Realmente increíble la puesta, el manejo de cámara, los planos secuencia, el uso de la luz. Formalmente es magistral, esplendorosa esta peli. A las escenas que bien describe Cora agregaría las dos subjetivas de los que están muriendo: el estudiante que tira los volantes y es asesinado por la espalda y la de Enrique, son como subjetivas de la propia muerte o de lo que ve cada uno mientras va muriendo, muy impactante.
ReplyDeleteDicho esto, debo decir también que se me hizo muy ardua en cuanto a actuaciones y a diálogos, todo muy grave, acartonado, solemne. Cuesta reconocer a Cuba en esos personajes. Tampoco me sentí cómoda con la bajada de línea tan del realismo socialista, no por discrepancia ideológica, sino por ese acartonamiento que termina haciendo irreales a los personajes (los gringos son una especie de caricaturas de sí mismos); pienso en qué diferente y cuánto más eficaz me resulta el tratamiento de la historia y los personajes en Las aguas bajan turbias, por ejemplo, y creo que es porque -más allá de la denuncia- a Del Carril le importa contar una historia.
A pesar de esto, me encantó el ciclo y confirmo con Kalatozov y con su DF de apellido muy difícil, cuán bueno es el cine soviético.
No entiendo como no mencioné la escena del estudiante y los volantes!!! espectacular...
DeleteCon respecto a la línea política, que entiendo no es lo que está en discusión, pienso que está fuertemente enfocada a lo simbólico. La historia desgraciada de la Cuba secuestrada por los gringos es la historia que se quiere contar, y para mí es súper efectiva, más allá de si los personajes responden a la realidad o no. Lo que vos, Mariana, percibís como acartonamiento, yo lo percibo como un componente terriblemente poético. No sé si explico bien lo que digo... pero definitivamente sí me conmueve. No es sólo solemnidad -que me encanta- es también un formato artístico y simbólico que personalmente me llega. Y sí, exagera-, Y sí, engrandece. Muchas escenas podrían tranquilamente ser cuadros exhibidos en museos como "La libertad guiando al pueblo", de Delacroix. Me parece que ese, justamente, es el objetivo de esta peli.
(Yo veo a los gringos así! JA! Perdón, pero para mí son una caricatura)