Algo que me gustó mucho es que la figura de Utamaro es lo opuesto a lo que siempre se espera de la de un artista: no es sufriente, ni tortura a las personas cercanas con su comportamiento tiránico de genio. Al contrario, parece una persona satisfecha con su vida (es verdad que debe contribuir a ello que tiene éxito y reconocimiento), feliz de poder ver la belleza que lo redea y retratarla. No es egocéntrico sino que está atento a lo que pasa alrededor: interviene de manera de evitarles sufrimientos (su ayuda a la novie de Seinosuke, creo que se llamaba Yukie, es muy conmovedora), se alegra cuando su ayudante le comunica qe se va a ir con una de las chicas. Nada parece importarle mucho; por ejemplo, casi no reacciona cuando Seinosuke se va con su reciente musa o cuando se fuga la chica del tatuaje). Entiendo que es porque encuentra que en el mundo hay demasiada belleza; si lo abandona su musa pronto aparecerá otra. Las pasiones son para los demás, todos quienes lo rodean, la única suya es observar, maravillarse ante la belleza y dejar testimonio de ella. También es muy interesante su ideal del arte, de captar la vida, esa obsesión por que sus obras representen la realidad lo mejor posible, fuera de esquematismos y academicismos. No sabía nada de la escuelas de Kano y de Utamaro, leí algo a partir de esto y me resultó muy interersante. La película no me estaba interesando mucho hasta la escena del baño de las mujeres. Esa, en sí misma, me pareció bellísima y no alcanzo a darme cuenta si algo cambió a partir de entonces o si sólo yo modifiqupe mi actitud, pero desde ahí me pareció muy atrapante y terminó gustándome mucho. Por último un comentario que me va a hacer quedar mal pero soy honesta total sólo nos leemos entre nosotras: me costó bastante verla porque no podía diferenciar bien a los personajes. Todos los actores me resultaron muy parecidos (tanto hombres como mujeres) y el vestuario no me ayudaba a diferenciarlos, sólo el contexto.
Yo me esta preguntando dónde había dejado Mizoguchi el melodrama hasta que Okita me dio la respuesta. Una película un tanto extraña: si bien cuenta un período de la vida de Utamaro, la narración en verdad avanza por las historias de Yukie y Okita, principalmente.
Una cosa que me llamó la atención y que quizás explique lo que le pasó a Malala de no distinguir bien a los personajes -además del vestuario y los peinados similares entre hombres y mujeres- es que los planos son todos generales, no hay acercamiento de la cámara, creo que el único lo hace con Okita cuando ya ha confesado y se ha despedido de Uta-san (me encantan esos "decires" japoneses) y otra cosa muy diferente respecto del cine clásico occidental es que no hay plano-contraplano en los diálogos, todo eso hace que no veamos detalles que nos permitan diferenciar a los personajes y nos pone un poco a distancia del drama ¿no?
Qué lindo leerlas. Utamaro parece un buen tipo, modesto. No es del tipo de artista desquiciado o atormentado, pero sí es un obse. Y también sufre cuando pierde el objeto de inspiración o creación: la mujer, sea quien sea. Me llamó la atención su relación con los que lo rodean, porque además de ser artista respetado pero pobre, tenía que andar resolviendo problemas y dramones ajenos. Como si tuviera poco con los suyos. Me hubiera gustado ver más de su arte, me quedé con ganas. Sólo me dieron pinceladas de técnicas, de herramientas, un panorama general y rápido del taller de impresión de estampas. Es un mundo que en mi formación se trata muy poco comparado con el arte occidental y estaba entusiasmada por ver más. Sí pude ver, en la primera parte y por eso me gustó tanto, los códigos detrás de las escuelas artísticas de la época. Bastante serio el asunto de la transgresión académica, por cierto. Por suerte Utamaro salvó la vida gracias a su pericia y su don. Gran competencia! Evidentemente los estilos de las estampas estaban bastante regladas, no sabía que tanto. Me gustó el tatuador que no podía hacer su trabajo por no sentirse a la altura de la belleza de la piel que tenía que tatuar. Me gusta como usan sus pinceles porque son muy diferentes a los nuestros. Quería ver más y también sobre el uso del color. Pero es una película que pasa por otro lado, es verdad. Por las 5 mujeres y sus historias. Y en ese sentido me pareció muy buena, está perfectamente logrado que todo pase por Utamaro como centro. No me esperaba el crimen y me parece que sirvió para dar lugar a un buen final. Aguante el drama, je
Espectacular la escena del baños de las mujeres, Malala, tal cual!
Un *uterío lo de Utamaro.
ReplyDeleteAlgo que me gustó mucho es que la figura de Utamaro es lo opuesto a lo que siempre se espera de la de un artista: no es sufriente, ni tortura a las personas cercanas con su comportamiento tiránico de genio. Al contrario, parece una persona satisfecha con su vida (es verdad que debe contribuir a ello que tiene éxito y reconocimiento), feliz de poder ver la belleza que lo redea y retratarla. No es egocéntrico sino que está atento a lo que pasa alrededor: interviene de manera de evitarles sufrimientos (su ayuda a la novie de Seinosuke, creo que se llamaba Yukie, es muy conmovedora), se alegra cuando su ayudante le comunica qe se va a ir con una de las chicas. Nada parece importarle mucho; por ejemplo, casi no reacciona cuando Seinosuke se va con su reciente musa o cuando se fuga la chica del tatuaje). Entiendo que es porque encuentra que en el mundo hay demasiada belleza; si lo abandona su musa pronto aparecerá otra. Las pasiones son para los demás, todos quienes lo rodean, la única suya es observar, maravillarse ante la belleza y dejar testimonio de ella.
ReplyDeleteTambién es muy interesante su ideal del arte, de captar la vida, esa obsesión por que sus obras representen la realidad lo mejor posible, fuera de esquematismos y academicismos. No sabía nada de la escuelas de Kano y de Utamaro, leí algo a partir de esto y me resultó muy interersante.
La película no me estaba interesando mucho hasta la escena del baño de las mujeres. Esa, en sí misma, me pareció bellísima y no alcanzo a darme cuenta si algo cambió a partir de entonces o si sólo yo modifiqupe mi actitud, pero desde ahí me pareció muy atrapante y terminó gustándome mucho.
Por último un comentario que me va a hacer quedar mal pero soy honesta total sólo nos leemos entre nosotras: me costó bastante verla porque no podía diferenciar bien a los personajes. Todos los actores me resultaron muy parecidos (tanto hombres como mujeres) y el vestuario no me ayudaba a diferenciarlos, sólo el contexto.
Yo me esta preguntando dónde había dejado Mizoguchi el melodrama hasta que Okita me dio la respuesta. Una película un tanto extraña: si bien cuenta un período de la vida de Utamaro, la narración en verdad avanza por las historias de Yukie y Okita, principalmente.
ReplyDeleteUna cosa que me llamó la atención y que quizás explique lo que le pasó a Malala de no distinguir bien a los personajes -además del vestuario y los peinados similares entre hombres y mujeres- es que los planos son todos generales, no hay acercamiento de la cámara, creo que el único lo hace con Okita cuando ya ha confesado y se ha despedido de Uta-san (me encantan esos "decires" japoneses) y otra cosa muy diferente respecto del cine clásico occidental es que no hay plano-contraplano en los diálogos, todo eso hace que no veamos detalles que nos permitan diferenciar a los personajes y nos pone un poco a distancia del drama ¿no?
Qué lindo leerlas.
ReplyDeleteUtamaro parece un buen tipo, modesto. No es del tipo de artista desquiciado o atormentado, pero sí es un obse. Y también sufre cuando pierde el objeto de inspiración o creación: la mujer, sea quien sea. Me llamó la atención su relación con los que lo rodean, porque además de ser artista respetado pero pobre, tenía que andar resolviendo problemas y dramones ajenos. Como si tuviera poco con los suyos.
Me hubiera gustado ver más de su arte, me quedé con ganas. Sólo me dieron pinceladas de técnicas, de herramientas, un panorama general y rápido del taller de impresión de estampas. Es un mundo que en mi formación se trata muy poco comparado con el arte occidental y estaba entusiasmada por ver más.
Sí pude ver, en la primera parte y por eso me gustó tanto, los códigos detrás de las escuelas artísticas de la época. Bastante serio el asunto de la transgresión académica, por cierto. Por suerte Utamaro salvó la vida gracias a su pericia y su don. Gran competencia! Evidentemente los estilos de las estampas estaban bastante regladas, no sabía que tanto.
Me gustó el tatuador que no podía hacer su trabajo por no sentirse a la altura de la belleza de la piel que tenía que tatuar.
Me gusta como usan sus pinceles porque son muy diferentes a los nuestros. Quería ver más y también sobre el uso del color.
Pero es una película que pasa por otro lado, es verdad. Por las 5 mujeres y sus historias. Y en ese sentido me pareció muy buena, está perfectamente logrado que todo pase por Utamaro como centro. No me esperaba el crimen y me parece que sirvió para dar lugar a un buen final. Aguante el drama, je
Espectacular la escena del baños de las mujeres, Malala, tal cual!