No sé, por ahí soy una insensible o no sé nada de nada, pero me pareció una porquería. Tenía un mal presentimiento. Simplemente porque la primera peli tenía un cierre perfecto y entonces me preguntaba: para qué una segunda parte? Además, siempre doy oportunidades y por supuesto, era mi deber para con el Cine club (?) Nada más deprimente que un mago revelando sus trucos o alguien explicando un chiste. Bueno, ese es mi resumen.
Sólo como un detalle, no considero humanos a quienes toman una pluma (UNA PLUMA!!!) y escriben como esa pobre chica, como si tuviera garras. Muy mala señal.
Es cierto que ella siempre estuvo en el límite entre lo que puede ser una jovencita ingenua y sensible y una auténtica papanatas, pero la figura misteriosa de él, Anthony, salvaba la historia en forma indiscutible. En esta segunda parte, está sola. En fin. Muchas escenas sin sentido, inconexas, irrelevantes, aburridas para explicar algo que no debería explicarse porque se sentía perfectamente en la primera película. La escena de la sangre pretendía ponerle un poco de picante a todo esto? No entiendo el mal gusto como tampoco entiendo la ridiculez de la parte final. Me puso de mal humor. Me voy a ver unos capítulos de Seinfeld para levantar y tratar de olvidar que esta peli existe para que no ensucie mi recuerdo de la primera.
A diferencia de lo que le pasó a Cora, vi esta segunda parte de The souvenir con interés. Recuerdo que la primera me gustó pero que me generó mucho malestar la falta de luces de ella, su sometimiento a Anthony, su imposibilidad de ponerle un límite. Esta segunda parte está dedicada al duelo y al intento de Julie de comprender no sólo qué le pasó a él sino que le pasó a ella, por eso las preguntas que se hacen los actores: Garance que no entiende cómo no habló con Anthony de su consumo de drogas y el actor que hace de Anthony (no me acuerdo el nombre) que tampoco entiende el tema del robo y, más en general, el vínculo que tenían. Me parece que, a su modo, termina siendo una historia de coming of age: termina el duelo, logra terminar la película y graduare, pero entre una película y otra, Julie cambia su proyecto, de la historia en Sunderland a su historia personal, de una cierta mirada sobre el cine a otra muy diferente. Es cierto que el personaje de Julie es raro y también que el último rato de película -a partir de la exhibición del film de graduación- no está muy logrado: toda la secuencia que parecen ser los recuerdos de Juli de su relación con Anthony no me gustó para nada y la fiesta de sus 30 me pareció llena de risas poco convincentes (no del personaje Julie, sino de Honoré Swinton, creo que le sale mejor esa especie de cuelgue permanente que una risa fresca y divertida como las que intenta en esas escenas). Y en cuanto a Tilda, la verdad me gusta más en estas 2 pelis que en otras donde la he visto, con esos raros peinados nuevos que tanto le gusta usar y también haciendo personajes un tanto raros.
Describís muy bien la fiesta de los 30, pero además, no se entiende, porque ya no es la peli que ella filmaba para la graduación -donde la compañera cineasta ocupaba su lugar) sino que nuevamente su vida estaba siendo filmada por "alguien", en un nuevo nivel. No sé si quiso explotar la figura del cine dentro del cine, pero se le mezclaron todos los papeles.
Mmm entiendo lo que decís. Yo lo entendí como que ahora es Joanna Hogg filmando su propis película, una puesta en abismo, que ya había comenzado cuando vemos que la película de graduación de Julie se llama The souvenir. Me parece que es un recurso que segmenta bastante: o te gusta o lo detestás, salvo que el director/a sea un gran maestro.
Y me quedé pensando que tampoco cuando empieza la exhibición de la película de graduación es la película de graduación sino esos ¿recuerdos?. Decididamente a partir de la gala de graduación la peli pierde el rumbo, como si no hubiera sabido cómo terminarla...
¡Qué bueno que tenemos para ver la parte II!
ReplyDeleteEstuve unos días afuera, este finde me pongo al día, de hecho tenía vista gran parte de Desperate hours pero me venció el sueño.
No sé, por ahí soy una insensible o no sé nada de nada, pero me pareció una porquería.
ReplyDeleteTenía un mal presentimiento. Simplemente porque la primera peli tenía un cierre perfecto y entonces me preguntaba: para qué una segunda parte?
Además, siempre doy oportunidades y por supuesto, era mi deber para con el Cine club (?)
Nada más deprimente que un mago revelando sus trucos o alguien explicando un chiste. Bueno, ese es mi resumen.
Sólo como un detalle, no considero humanos a quienes toman una pluma (UNA PLUMA!!!) y escriben como esa pobre chica, como si tuviera garras. Muy mala señal.
Es cierto que ella siempre estuvo en el límite entre lo que puede ser una jovencita ingenua y sensible y una auténtica papanatas, pero la figura misteriosa de él, Anthony, salvaba la historia en forma indiscutible. En esta segunda parte, está sola. En fin.
Muchas escenas sin sentido, inconexas, irrelevantes, aburridas para explicar algo que no debería explicarse porque se sentía perfectamente en la primera película. La escena de la sangre pretendía ponerle un poco de picante a todo esto? No entiendo el mal gusto como tampoco entiendo la ridiculez de la parte final.
Me puso de mal humor. Me voy a ver unos capítulos de Seinfeld para levantar y tratar de olvidar que esta peli existe para que no ensucie mi recuerdo de la primera.
Hasta el afiche es malo.
ReplyDeleteEl primero está en mi colección de buenos afiches de cine.
A diferencia de lo que le pasó a Cora, vi esta segunda parte de The souvenir con interés. Recuerdo que la primera me gustó pero que me generó mucho malestar la falta de luces de ella, su sometimiento a Anthony, su imposibilidad de ponerle un límite. Esta segunda parte está dedicada al duelo y al intento de Julie de comprender no sólo qué le pasó a él sino que le pasó a ella, por eso las preguntas que se hacen los actores: Garance que no entiende cómo no habló con Anthony de su consumo de drogas y el actor que hace de Anthony (no me acuerdo el nombre) que tampoco entiende el tema del robo y, más en general, el vínculo que tenían. Me parece que, a su modo, termina siendo una historia de coming of age: termina el duelo, logra terminar la película y graduare, pero entre una película y otra, Julie cambia su proyecto, de la historia en Sunderland a su historia personal, de una cierta mirada sobre el cine a otra muy diferente.
ReplyDeleteEs cierto que el personaje de Julie es raro y también que el último rato de película -a partir de la exhibición del film de graduación- no está muy logrado: toda la secuencia que parecen ser los recuerdos de Juli de su relación con Anthony no me gustó para nada y la fiesta de sus 30 me pareció llena de risas poco convincentes (no del personaje Julie, sino de Honoré Swinton, creo que le sale mejor esa especie de cuelgue permanente que una risa fresca y divertida como las que intenta en esas escenas).
Y en cuanto a Tilda, la verdad me gusta más en estas 2 pelis que en otras donde la he visto, con esos raros peinados nuevos que tanto le gusta usar y también haciendo personajes un tanto raros.
Describís muy bien la fiesta de los 30, pero además, no se entiende, porque ya no es la peli que ella filmaba para la graduación -donde la compañera cineasta ocupaba su lugar) sino que nuevamente su vida estaba siendo filmada por "alguien", en un nuevo nivel. No sé si quiso explotar la figura del cine dentro del cine, pero se le mezclaron todos los papeles.
DeleteMmm entiendo lo que decís. Yo lo entendí como que ahora es Joanna Hogg filmando su propis película, una puesta en abismo, que ya había comenzado cuando vemos que la película de graduación de Julie se llama The souvenir. Me parece que es un recurso que segmenta bastante: o te gusta o lo detestás, salvo que el director/a sea un gran maestro.
DeleteY me quedé pensando que tampoco cuando empieza la exhibición de la película de graduación es la película de graduación sino esos ¿recuerdos?. Decididamente a partir de la gala de graduación la peli pierde el rumbo, como si no hubiera sabido cómo terminarla...
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