La película me pareció de una belleza visual enorme, hermosos planos y un technicolor rabioso que cada vez me gusta más. Pero la historia no me atrapó ni tampoco la forma en que está contada, tanta voz en off me hizo sentir que Renoir no quiso o no pudo articular en imágenes y diálogos la historia, como si alcanzara con ilustrar un texto leído.
Todo lo referido a las costumbres indias, no me interesó y lo sentí poco articulado con el resto, excepto por lo que Harriet decía que le pasaba a ella con el río y con ese lugar, pero me resultó como un recitado, no sentí que ella estuviera compenetrada con ese lugar.
Los personajes me parecieron bastante desafectados de lo que pasaba, quizás Harriet era la única que mostraba sentimientos, pero de manera bastante asordinada.
Captain John me pareció un personaje muy poco interesante...como si sólo la necesidad vital/evolutiva de las adolescentes de encontrar su primer amor, le pudieran infundir algún tipo de atractivo y justificara su presencia en la película. Su sufrimiento y su malestar, son entendibles, pero me costó encontrar el arco dramático en su personaje.
Los adultos son rarísimos en sus reacciones, en su vínculo entre ellos y con las chicas. Y en cuanto a las actuaciones, no sé si me chocó ver actores anglosajones con parlamentos existenciales a la francesa, pero en general me pareció que lo que ocurría apenas los afectaba.
Casi no he visto nada de Renoir así que no sé si es una cuestión de estilo.
Mi conclusión es que la película es una reflexión sobre el fluir de la vida hacia la muerte pero la filosofía en la que se asienta esa reflexión me resulta bastante ajena.
No sé si es la intención de la película pero rescato la forma en que muestra como se vive el encantamiento amoroso desde el punto de vista femenino en distintas etapas de la juventud. Harriet está recién saliendo de la infancia. Tiene una fascinación por John que no tiene la menor posibilidad, el todavía no puede verla como una mujer. Como en un punto tienen alguna conciencia de ellos trata de atraerlo por otros medios, su pasión por la lectura y la escritura. Valerie, es una adolescente y cmo tal vive, de manera bastante egoísta, incluso en su amor hacia John. Es la más decidida, quien no tiene temor en encararlo y seguro, la más sexual (o física), aunque sólo esté sugerido. Melanie, por último, es la mayor y también la más reflexiva. No me queda claro por qué pero repime sus sentimientos, aunque es capaz de hablar de ellos con John, de una manera velada y como si hubiera presupuestos que sólo ellos conocen. Tal vez entiende que John necesita sanar antes de intentar cualquier relación. Me pareció que las tres están muy bien represntando esos estados, que no creo distintas maneras de ver y vivir el amor, sino como una especie de evolución. John, en ese sentido, me pareció, más que nada, un instrumento para que ellas puedan mostrar estas reacciones y sentimientos. Si bien tiene su problema personal, éste parece sólo una excusa para justificar su presencia ahí. Aunque tengo que admitir que en el monetno en que él reconoce su discapcidad frente a Harriet (hacia el final, cuando le pide que lo ayude a levantarse) me emocionó y lloré. Hay otras cosa, como dice Marian, que tampoco sé si estoy entendiendo bien: la relación con el río que es tan fundamental y que seguramente tiene que ver con ese fluir de la vida. Pero, también es una sensación, me queda la idea de que hay algo de la insignificancia de la vida humana, la poca importancia que tienen en un plano más amplio nuestras vidas y, en consecuencia, el estado de la civilización. Esto por la muerte del hermano, que es pronto olvidada ante el nacimiento de la última hija, pero más por el parlamento que tiene, creo, el padre de Melanie, cuando dice que no es tan malo que el niño haya muerto en ese estado de comunión con la naturaleza. Algo me resonó de eso y me dejó pensando, siendo como soy una gran defensora del progreso. Visualmente me resultó hipnótica y creo que eso me permitió disfrutarla a pesar de esas lagunas en la compresión de algunas cosas. Por ejemplo, si bien no sé si entiendo la esencia el cuento de Harriet, no pude dejar de maravillarme con la danza de la novia.
No me enganchó demasiado la historia pero pude disfrutar otras cosas. Por ahí es demasiado contemplativa para lo que me gusta ver. Hace poco volví a ver Pasaje a la India, y esta peli tiene la mala suerte porque de entrar en comparación directa. La idealización sobre las costumbres indias del relato en off se contradicen un poco con una familia bastante aislada, la de Harriet. Por lo menos el vecino era más coherente al respecto. No digo que las idealizaciones no sean sinceras, pero terminan siendo un deslumbramiento por lo exótico y ajeno y no una compresión o integración mínima en la práctica (no eran unas vacaciones breves). La festividad de las luces puede ser una excepción. Tampoco entendí si se sentían cómodos con el funeral en el río, ese traspié cuando chocan el cajón en el muelle me hizo sentir que no era parte de eso. Tampoco sé si eso es parte del planteo de la peli o mío, je
Lo que dice Malala sobre las tres edades de estas mujeres y el amor, está muy bien, es verdad. Yo agregaría a la madre de Harriet, porque aunque no se trate de John, también expone otro tipo de amor más. También me emocioné en un par de momentos. Pero bueno, estaban puestos para eso, je. Ahí cumplí! Anticipar tantas veces el tema de la cobra le quitó un poco de potencia al momento final. No me resultó nada parecido a lo que había visto de Renoir... no sé si por el color o por el contexto.
La danza de la novia es, definitivamente, lo mejor de la peli. Inolvidable. Y coleccionable.
La película me pareció de una belleza visual enorme, hermosos planos y un technicolor rabioso que cada vez me gusta más. Pero la historia no me atrapó ni tampoco la forma en que está contada, tanta voz en off me hizo sentir que Renoir no quiso o no pudo articular en imágenes y diálogos la historia, como si alcanzara con ilustrar un texto leído.
ReplyDeleteTodo lo referido a las costumbres indias, no me interesó y lo sentí poco articulado con el resto, excepto por lo que Harriet decía que le pasaba a ella con el río y con ese lugar, pero me resultó como un recitado, no sentí que ella estuviera compenetrada con ese lugar.
Los personajes me parecieron bastante desafectados de lo que pasaba, quizás Harriet era la única que mostraba sentimientos, pero de manera bastante asordinada.
Captain John me pareció un personaje muy poco interesante...como si sólo la necesidad vital/evolutiva de las adolescentes de encontrar su primer amor, le pudieran infundir algún tipo de atractivo y justificara su presencia en la película. Su sufrimiento y su malestar, son entendibles, pero me costó encontrar el arco dramático en su personaje.
Los adultos son rarísimos en sus reacciones, en su vínculo entre ellos y con las chicas. Y en cuanto a las actuaciones, no sé si me chocó ver actores anglosajones con parlamentos existenciales a la francesa, pero en general me pareció que lo que ocurría apenas los afectaba.
Casi no he visto nada de Renoir así que no sé si es una cuestión de estilo.
Mi conclusión es que la película es una reflexión sobre el fluir de la vida hacia la muerte pero la filosofía en la que se asienta esa reflexión me resulta bastante ajena.
No sé si es la intención de la película pero rescato la forma en que muestra como se vive el encantamiento amoroso desde el punto de vista femenino en distintas etapas de la juventud.
ReplyDeleteHarriet está recién saliendo de la infancia. Tiene una fascinación por John que no tiene la menor posibilidad, el todavía no puede verla como una mujer. Como en un punto tienen alguna conciencia de ellos trata de atraerlo por otros medios, su pasión por la lectura y la escritura.
Valerie, es una adolescente y cmo tal vive, de manera bastante egoísta, incluso en su amor hacia John. Es la más decidida, quien no tiene temor en encararlo y seguro, la más sexual (o física), aunque sólo esté sugerido.
Melanie, por último, es la mayor y también la más reflexiva. No me queda claro por qué pero repime sus sentimientos, aunque es capaz de hablar de ellos con John, de una manera velada y como si hubiera presupuestos que sólo ellos conocen. Tal vez entiende que John necesita sanar antes de intentar cualquier relación.
Me pareció que las tres están muy bien represntando esos estados, que no creo distintas maneras de ver y vivir el amor, sino como una especie de evolución.
John, en ese sentido, me pareció, más que nada, un instrumento para que ellas puedan mostrar estas reacciones y sentimientos. Si bien tiene su problema personal, éste parece sólo una excusa para justificar su presencia ahí. Aunque tengo que admitir que en el monetno en que él reconoce su discapcidad frente a Harriet (hacia el final, cuando le pide que lo ayude a levantarse) me emocionó y lloré.
Hay otras cosa, como dice Marian, que tampoco sé si estoy entendiendo bien: la relación con el río que es tan fundamental y que seguramente tiene que ver con ese fluir de la vida. Pero, también es una sensación, me queda la idea de que hay algo de la insignificancia de la vida humana, la poca importancia que tienen en un plano más amplio nuestras vidas y, en consecuencia, el estado de la civilización. Esto por la muerte del hermano, que es pronto olvidada ante el nacimiento de la última hija, pero más por el parlamento que tiene, creo, el padre de Melanie, cuando dice que no es tan malo que el niño haya muerto en ese estado de comunión con la naturaleza. Algo me resonó de eso y me dejó pensando, siendo como soy una gran defensora del progreso.
Visualmente me resultó hipnótica y creo que eso me permitió disfrutarla a pesar de esas lagunas en la compresión de algunas cosas. Por ejemplo, si bien no sé si entiendo la esencia el cuento de Harriet, no pude dejar de maravillarme con la danza de la novia.
No me enganchó demasiado la historia pero pude disfrutar otras cosas.
ReplyDeletePor ahí es demasiado contemplativa para lo que me gusta ver. Hace poco volví a ver Pasaje a la India, y esta peli tiene la mala suerte porque de entrar en comparación directa.
La idealización sobre las costumbres indias del relato en off se contradicen un poco con una familia bastante aislada, la de Harriet. Por lo menos el vecino era más coherente al respecto. No digo que las idealizaciones no sean sinceras, pero terminan siendo un deslumbramiento por lo exótico y ajeno y no una compresión o integración mínima en la práctica (no eran unas vacaciones breves). La festividad de las luces puede ser una excepción. Tampoco entendí si se sentían cómodos con el funeral en el río, ese traspié cuando chocan el cajón en el muelle me hizo sentir que no era parte de eso.
Tampoco sé si eso es parte del planteo de la peli o mío, je
Lo que dice Malala sobre las tres edades de estas mujeres y el amor, está muy bien, es verdad. Yo agregaría a la madre de Harriet, porque aunque no se trate de John, también expone otro tipo de amor más.
También me emocioné en un par de momentos. Pero bueno, estaban puestos para eso, je. Ahí cumplí!
Anticipar tantas veces el tema de la cobra le quitó un poco de potencia al momento final.
No me resultó nada parecido a lo que había visto de Renoir... no sé si por el color o por el contexto.
La danza de la novia es, definitivamente, lo mejor de la peli.
Inolvidable. Y coleccionable.