En esta nota escrita para la revista New Yorker John Le Carre habla sobre la realización de la película basada en su novela: http://www.newyorker.com/magazine/2013/04/15/the-spy-who-liked-me
Les dejamos este párrafo donde cuenta sobre potenciales candidatos para interpretar a Leamas:
No recuerdo en qué momento me enteré de que Burton había conseguido el papel. Durante nuestro almuerzo en el Connaught Grill, Marty Ritt me preguntó quién debía interpretar a Leamas, y yo había sugerido Trevor Howard o Peter Finch, pero con la condición de que Finch estuviera dispuesto a interpretarlo más como Inglés que como australiano, porque sentía fuertemente que ésta era una historia muy británica sobre modos secretos muy británicos. Ritt, un buen oyente, dijo que estaba de acuerdo y que le gustaban ambos actores, pero temía que ninguno era lo suficientemente famoso como para justificar el presupuesto. Unas semanas más tarde, cuando otra vez volé a Londres, esta vez a cargo de la Paramount, a participar en un recorrido por las locaciones, me dijo que había ofrecido el papel a Burt Lancaster. -Para interpretar a un inglés, Marty? -Canadiense. Burt es un gran actor. Burt lo hará canadiense, David. ("David" es como me llamo fuera de los libros.)
A lo que no hubo respuesta útil. Lancaster era sin duda un gran actor, pero mi Leamas no era un gran canadiense. Pero para entonces el Gran Silencio Inexplicable había irrumpido.
En la realización de todas las películas basadas en mi trabajo, o en su no-realización, se han producido La Primera Oleada, seguida por el Gran Silencio Inexplicable. Esto puede durar desde unos pocos meses a varios años, o para siempre. ¿Está muerto el proyecto en el agua, o está navegando hacia adelante y nadie me lo ha dicho? A salvo de la mirada de los sucios, se barajan grandes sumas de dinero, guiones son encargados, escritos, y rechazados, los agentes se enfrentan y mienten. En habitaciones selladas, muchachos imberbes con corbatas se esfuerzan para eclipsar a los demás con gemas de la creatividad juvenil. Pero fuera de las murallas de Camp Hollywood es difícil encontrar inteligencia: por la sencilla razón de que, en las inmortales palabras de William Goldman, nadie sabe nada.
Richard Burton surgió, eso es todo lo que puedo decir desde aquí. No hubo mil violines anunciando su llegada, sólo un asombrado "David, tengo noticias para usted. Richard Burton ha firmado para interpretar a Leamas."
Excelente. Qué peli tan buena. Me había olvidado de lo que era Richard Burton. Y de su mirada. A diferencia de Three Days of the Condor, en este caso el personaje femenino está insertado en la historia de forma impecable y se hace imprescindible hasta los minutos finales. Es genial. Y nos brinda el único y mágico momento en que la ternura atraviesa el rostro de Leamas. Inolvidable por breve y por la fuerza de los austero (momentos tratados habitualmente de manera empalagosa y superficial). El resto, brillante. Caí en todas. Así es como me gusta perder.
En esta nota escrita para la revista New Yorker John Le Carre habla sobre la realización de la película basada en su novela:
ReplyDeletehttp://www.newyorker.com/magazine/2013/04/15/the-spy-who-liked-me
Les dejamos este párrafo donde cuenta sobre potenciales candidatos para interpretar a Leamas:
No recuerdo en qué momento me enteré de que Burton había conseguido el papel. Durante nuestro almuerzo en el Connaught Grill, Marty Ritt me preguntó quién debía interpretar a Leamas, y yo había sugerido Trevor Howard o Peter Finch, pero con la condición de que Finch estuviera dispuesto a interpretarlo más como Inglés que como australiano, porque sentía fuertemente que ésta era una historia muy británica sobre modos secretos muy británicos. Ritt, un buen oyente, dijo que estaba de acuerdo y que le gustaban ambos actores, pero temía que ninguno era lo suficientemente famoso como para justificar el presupuesto. Unas semanas más tarde, cuando otra vez volé a Londres, esta vez a cargo de la Paramount, a participar en un recorrido por las locaciones, me dijo que había ofrecido el papel a Burt Lancaster.
-Para interpretar a un inglés, Marty?
-Canadiense. Burt es un gran actor. Burt lo hará canadiense, David. ("David" es como me llamo fuera de los libros.)
A lo que no hubo respuesta útil. Lancaster era sin duda un gran actor, pero mi Leamas no era un gran canadiense. Pero para entonces el Gran Silencio Inexplicable había irrumpido.
En la realización de todas las películas basadas en mi trabajo, o en su no-realización, se han producido La Primera Oleada, seguida por el Gran Silencio Inexplicable. Esto puede durar desde unos pocos meses a varios años, o para siempre. ¿Está muerto el proyecto en el agua, o está navegando hacia adelante y nadie me lo ha dicho? A salvo de la mirada de los sucios, se barajan grandes sumas de dinero, guiones son encargados, escritos, y rechazados, los agentes se enfrentan y mienten. En habitaciones selladas, muchachos imberbes con corbatas se esfuerzan para eclipsar a los demás con gemas de la creatividad juvenil. Pero fuera de las murallas de Camp Hollywood es difícil encontrar inteligencia: por la sencilla razón de que, en las inmortales palabras de William Goldman, nadie sabe nada.
Richard Burton surgió, eso es todo lo que puedo decir desde aquí. No hubo mil violines anunciando su llegada, sólo un asombrado "David, tengo noticias para usted. Richard Burton ha firmado para interpretar a Leamas."
Excelente. Qué peli tan buena.
ReplyDeleteMe había olvidado de lo que era Richard Burton. Y de su mirada.
A diferencia de Three Days of the Condor, en este caso el personaje femenino está insertado en la historia de forma impecable y se hace imprescindible hasta los minutos finales. Es genial. Y nos brinda el único y mágico momento en que la ternura atraviesa el rostro de Leamas. Inolvidable por breve y por la fuerza de los austero (momentos tratados habitualmente de manera empalagosa y superficial).
El resto, brillante. Caí en todas. Así es como me gusta perder.