Es técnicamente brutal el uso de la música que es editada con precisión en cada escena, pero insuperable en la última. Esa, que, para mí, es el ejemplo perfecto de la magia del cine, porque le permitimos que desplace la posibilidad de los hechos y la reemplace por un momento compacto en tiempos, que nos deja presenciar la mente de Mozart en funcionamiento -imaginada pero tan creíble que abruma- a la vez que acelera el final y desbarata el plan de Salieri. Eso es lo que más me gusta, el trasfondo inquietante de lo yo considero una trama policial, con un plan, una confesión y un crimen, que superan las ya interesantes historias verídicas. El plan de Salieri era magistral, amplificado por el formato del relato y las expresiones del cura que lo escuchaba. Para esto, se alteró la verdadera historia del Réquiem, que, en realidad, fue terminado por un discípulo de Mozart y no por Salieri, y yo, personalmente, aplaudo este cambio. (Es re interesante todo lo que pasa alrededor del Réquiem >>> https://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%A9quiem_(Mozart)). La rivalidad con Salieri también parece estar alterada, no hay pruebas de su existencia... pero, qué suerte para nosotros!
Dejo constancia de lo que amo esta película, con demasiado palabrerío que no le hace justicia, pero que, aun así, es lo único que tengo.
Había visto Amadeus mucho antes de ver Sex and the City y me sorprendió mucho en esta oportunidad encontrarla a Miranda.
ReplyDeleteEspero decir algo más significativo cuando la termine!
DeleteEs técnicamente brutal el uso de la música que es editada con precisión en cada escena, pero insuperable en la última. Esa, que, para mí, es el ejemplo perfecto de la magia del cine, porque le permitimos que desplace la posibilidad de los hechos y la reemplace por un momento compacto en tiempos, que nos deja presenciar la mente de Mozart en funcionamiento -imaginada pero tan creíble que abruma- a la vez que acelera el final y desbarata el plan de Salieri. Eso es lo que más me gusta, el trasfondo inquietante de lo yo considero una trama policial, con un plan, una confesión y un crimen, que superan las ya interesantes historias verídicas. El plan de Salieri era magistral, amplificado por el formato del relato y las expresiones del cura que lo escuchaba. Para esto, se alteró la verdadera historia del Réquiem, que, en realidad, fue terminado por un discípulo de Mozart y no por Salieri, y yo, personalmente, aplaudo este cambio. (Es re interesante todo lo que pasa alrededor del Réquiem >>> https://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%A9quiem_(Mozart)). La rivalidad con Salieri también parece estar alterada, no hay pruebas de su existencia... pero, qué suerte para nosotros!
ReplyDeleteDejo constancia de lo que amo esta película, con demasiado palabrerío que no le hace justicia, pero que, aun así, es lo único que tengo.